Cuatro hombres armados llegaron días atrás a la casa de la familia C., en la zona rural de Oliveros, con el objetivo de llevarse el motor de un avión y una avioneta. Inmediatamente redujeron a quienes estaban en el lugar y antes de irse dieron por Nextel una frase clave: “La mesa está servida”, lo que sería el código para que alguien se lleve la aeronave.
Pero las cosas empezaron a salir mal para los delincuentes porque antes de perpetrar el robo, y en circunstancias poco claras, uno de ellos se disparó un balazo en una pierna lo que aceleró su escape hacia la autopista Rosario-Santa Fe.
Alertada la policía, hubo un operativo cerrojo en la zona rural con apoyo de policías de Clarke, Totoras, Serodino, Maciel y Andino. En paralelo, la Policía de Seguridad Vial avistó en el kilómetro 24 de la autopista un auto parado con desperfectos mecánicos y una persona esperando. “Fui hasta el lugar con una de las víctimas, quien reconoció el auto y a la persona que estaba allí como uno de los ladrones. Al final se terminó quebrando y reconociendo que había ido a la zona rural de Oliveros con tres personas más para robar una avioneta y el motor de un avión. La situación nos resultó muy extraña, no es muy común que quieran robarse una avioneta”, comentó Rafael Fernández, subjefe de la comisaría 12ª de Oliveros. El mismo oficial identificó al detenido como Lucas Martín L., oriundo de Rosario y con libertad condicional.
En el lugar del robo la Policía de Investigaciones (PDI) encontró un casquillo de bala y rastros de sangre del maleante herido.