Un hombre y una mujer fueron condenados ayer por haber asaltado, dos años atrás, una casa de la zona sur a la que ingresaron junto con otros dos cómplices que lograron escapar haciéndose pasar por policías y de donde robaron más de un millón de pesos. Se trata de Néstor Orlando Cancinos y Rosana Celeste Díaz, quienes fueron sentenciados a 11 y 10 años de cárcel respectivamente en un juicio oral ante un tribunal confomrado por los jueces Aldo Bilbao Benítez, Carlos Leiva y José Luis Súarez.
La fiscal Viviana O’Connell había pedido penas mucho más altas para los acusados: 17 años para el hombre y 15 para la mujer. Ambos se sentaron la semana pasada en el banquillo de los acusados por un atraco perpetrado el 9 de febrero de 2021 en una casa de Moreno al 6000.
El atraco ocurrió cerca de las 6 de la mañana de ese día cuando los asaltantes, vestidos con uniformes, golpearon la puerta, se identificaron como policías y les dijeron a los moradores de la vivienda —un matrimonio con un hijo— que había un intruso en la parte posterior. Entonces, una vez adentro de la casa, extrajeron un arma de fuego y les comunicaron a las víctimas que en realidad los asaltantes eran ellos. Primero les exigieron que abrieran la puerta del garaje, que les entregaran todo el dinero que había y después las dejaron maniatadas.
Con las víctimas bajo control los asaltantes se dedicaron a recorrer la vivienda y recoger un botín que consistió en 1.100.000 pesos en efectivo, una tablet, tres teléfonos celulares, una cámara y un micrófono inalámbrico. Concretado el robo se dieron a la fuga y dejaron tirado un revólver calibre 38 marca Tanque con dos cartuchos en el interior.
Pero no fueron muy lejos, ya que minutos después las víctimas lograron desatarse y llamaron a la policía. Los uniformados hicieron un operativo en la zona y lograron arrestar a dos de los sospechosos. Díaz fue detenida en Padre Giaccone y Balcarce cuando todavía vestía una remera con escudo policial. En la cintura llevaba un revólver calibre 22 y en un bolso le hallaron 788.900 pesos y remitos a nombre de la mujer que vivía en la casa asaltada.
Casi al mismo tiempo cayó Cancinos, que fue apresado ya vestido con un jean en Moreno y Batlle y Ordóñez. El hombre llevaba una mochila en la que llevaba una tablet, celulares 9.500 pesos.
En el juicio que terminó ayer fueron condenados por robo doblemente calificado por uso de arma de fuego apta para el disparo agravado por ser en poblado y en banda. También les achacaron la portación ilegal de sus respectivas armas de fuego, pero a Cancinos le dieron un año más de pena porque su arma es considerada de guerra mientras que la empleada por Díaz era de uso civil.