La aceleración de la crisis económica despertó la bronca hasta de los sectores más afines al gobierno nacional y la estrategia elegida para tratar de conseguir el aval de la población ante las medidas de ajuste impulsadas para contener el "estallido", se enfocaron en que es momento de comenzar a hacer las cosas bien y dejar atrás 70 años de engaños.
Ante los popes de la Unión Industrial Argentina (UIA) o frente a los miembros de su gabinete en la discusión sobre el presupuesto del próximo año, el presidente Mauricio Macri viene repitiendo en sus discursos que se está arreglando una decadencia iniciada hace 70 años.
Fernando Ventura, economista adscripto de Fundación Pueblo del Sur y profesor de Historia Económica y Social de la Argentina, analizó el modelo vigente en 1948 cuando Juan Domingo Perón era presidente de la Argentina y trazó un paralelo con la actualidad sobre está "contraofensiva cultural contra el Partido Justicialista en su conjunto".
"El tema de los 70 años supera a la cuestión kirchnerista, la idea parece ser tratar de mellar en el imaginario colectivo el Estado de bienestar que impulsó el peronismo y siguió Arturo Frondizi. Algunos militares lo tocaron poco. De lo contrario, se hace difícil desvencijar el sistema de seguridad social, reventar las obras sociales y eliminar conquistas laborales", dijo Ventura y aseguró que la consigna es que "tenés que ser un empresario individual exitoso, ese es el modo de pensar para decir que el empleado y obrero es una especie en extinción y que el mundo pasa por ahí", describió.
Ventura relató que el advenimiento del peronismo cambió el modelo estructural de la economía argentina. "Se pasa de una economía con preponderancia del libre cambio y apertura en todo sentido, a una ruptura de la relación complementaria con Gran Bretaña, al proteccionismo y se inicia un proceso de industrialización con política más buscada y no tan espontánea como había sido hasta el momento, ya que había una protección artificial momentánea", detalló Ventura.
De esa forma, consideró que "ese modelo de industrialización, proteccionismo y de bienestar social que tuvo sus costos para el empresariado en términos de seguridad social, salud, asignaciones familiares llega hasta el 76".
No obstante, hizo referencia a que "el modelo se mantiene después de Perón y sigue en el marco de un keynesianismo mundial hasta la crisis del petróleo".
"Hay una contradicción en el discurso de Macri, hoy el globalismo liderado por Gran Bretaña y Estados Unidos es diferente. Se quiere imponer un discurso que no es el que se está viviendo. Donald Trump está realizando políticas de proteccionismo y Macri lo pone como ejemplo de la apertura comercial para ser parte del esquema global", indicó el analista rosarino.
Ventura hizo foco en que América latina "es el patio trasero de Estados Unidos" y señaló que "el Departamento de Estado está ordenando su patio trasero luego de una década de populismo", en referencia a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Lula Da Silva y Dilma Rousseff en Brasil o Michelle Bachelet en Chile, entre otros.
"Si los países están endeudados es muy difícil salirse de este esquema. El Departamento de Estado está reordenando el patio trasero después de la década de lo que consideran populismo en toda América del Sur", puntualizó.
Batalla cultural
Sobre la referencia de Macri a la decadencia de los últimos 70 años, Ventura señaló que se apunta a "ir mellando en términos culturales" ciertos conceptos arraigados en la historia argentina, para dar lugar a un "cambio".
"El cambio implica avanzar, por ejemplo, en reformas laborales", dijo. Y explicó que el discurso para defender esa orientación implica martillar con que "el anterior modelo te desconecta del mundo y no sos competitivo y tenés una industrialización ineficiente".
Además, agregó, busca instalar la idea de que "si permanentemente cuestionás a la potencia hegemónica te quedas afuera del armado económico y político de esa potencia".
El economista adscripto de Fundación Pueblo del Sur explicó que en realidad es la potencia, en este caso Estados Unidos, el que realmente define qué debe producir el país, en que debe especializar su sistema productivo, y si la propuesta no es para todos los habitantes del país "habrá que tener menos habitantes".
"La posición en el armado global te la otorgan, no la decidís; te dicen: ensamblate de esta forma en el mundo. El tema es que en lo económico la batuta para la Argentina la tiene China y ahí hay una contradicción. Le vendemos lo que pide pero hay que tratar de complementarse con Estados Unidos hasta que quede claro que el que manda en el mundo es China", detalló.
Otro punto fuerte de estos tiempos, dijo Ventura, pasa por la fuerte interconexión que se está registrando entre el mundo financiero y el agropecuario. "Gran parte de la gente vive de la renta financiera, no de un salario. A toda esta gente este discurso le cierra, al industrial no le cierra. Ahí entra a jugar el tema tecnológico también, cómo pretendés estar a la vanguardia tecnológica sino tenés industria. Ahí también hay otra contradicción", señaló.
Ante este escenario, Ventura se mostró sorprendido porque hasta el momento aún no hay una decisión del Justicialismo de, por ejemplo, reconciliarse con el campo o recomponer la relación con el sector financiero.
"El Justicialismo sólo dice ; conmigo también ganan plata, pero eso no basta. No hay una reelaboración del discurso para tratar de seducir a la clase media alta y contrarrestar el discurso del núcleo duro de Macri, que tiene la misma soberbia del kirchnerismo duro que decía nosotros hicimos todo bien. Hoy el gobierno responsabiliza a Turquía o los cuadernos por su propia crisis", concluyó.