En un contexto donde la sequía restó liquidez a la economía, no sólo del sector agropecuario, sino también del entramado pyme que es muy fuerte en Santa Fe, las empresas recurrieron al sistema financiero “fundamentalmente para financiar capital de trabajo” que les permita seguir en funcionamiento. “En la provincia volcamos alrededor de 150 mil millones de pesos en préstamos y lo que más está creciendo es el financiamiento con ese destino”, detalló Francisco Muro, gerente de distribución y venta de Banco Macro.
El ejecutivo de la entidad que hace pocas semanas anunció la adquisición de la operatoria en Argentina de Banco Itaú, explicó que están trabajando “fuertemente” para “dotar de financiamiento para capital de trabajo a todas las empresas, fundamentalmente con descuento de cheques o facturas electrónicas” con plazos promedios que oscilan entre 45 días y 360 días en función de los ciclos de cada actividad. Aunque también aseguró que están disponibles líneas de largo plazo que hoy son menos demandadas debido a la coyuntura macroeconómica caracterizada por el alto nivel de tasas de interés de referencia que maneja el Banco Central de la República Argentina.
Aún así “seguimos creciendo en términos reales en la cartera de activos del banco”, aseguró Muro y planteó que esto representa “una muy buena noticia”. Además, se mostró confiado en que esto permitirá consolidar el despegue del financiamiento de más largo plazo.
Banco Macro, con la compra de Itaú quedó posicionado como “como el banco privado con mayor patrimonio y cobertura física a lo largo del país”, indicó Muro y precisó que pasaron a sumar 50 nuevas sucursales a las 500 que ya tenían en todo el país.
“Incorporar las operaciones de Itaú a Banco Macro nos da una participación de mercado muy importante sobre todo en el Amba, donde Itaú tenía más concentradas sus operaciones”, dijo Muro.
La entidad encaró un fuerte proceso de digitalización, que tras la pandemia se aceleró en todo el sistema financiero. “En Santa Fe tenemos alrededor de 30 mil clientes de empresas de distintos tamaños y el 90% ya operan digital”, aseveró Muro. Expresado en términos de individuos Banco Macro tiene en territorio santafesino 600 mil clientes de los cuales “el 50% ya opera totalmente digital y, en algunos segmentos más afines con la tecnología, ese número se eleva al 90%”, detalló.
De todos modos, aseguró que la apuesta es a lograr un equilibrio entre la operatoria física y la digital. “Aún aquellos segmentos que hoy operan mayoritariamente con el canal digital, tenemos registrado que cada tres meses van a la sucursal en busca de mayor asesoramiento o información para determinadas cuestiones”, dijo a la hora de perfilar el comportamiento de los clientes.
La omnicanalidad se transformó es un camino casi obligado que fueron imponiendo los usuarios de la tecnología a medida que equilibraron los usos de lo digital y lo tradicional, en todos los ámbitos. “Pretendemos que nuestros clientes tengan la mejor combinación entre lo físico y lo digital”, dijo y en el primer caso a través de la apertura de nuevas sucursales o dotándolas de mayor tecnología. En Santa Fe se hizo lo propio con las de Arroyo Seco y Gálvez o con la apertura de sede en el Parque Industrial Alvear y en el Micro Parque de Alvear.
“La pandemia aceleró determinados comportamientos y volcó definitivamente ciertos servicios hacia lo digital”, recordó Muro y dijo que dentro de eso están inmersas las operaciones bancarias y otro tipo de herramientas que Banco Macro está desarrollando. En ese marco se inscribe lo que la entidad definió como “Vínculo Ecosistémico”, que “implica empezar a jugar con los distintos actores de cada una de las regiones geográficas donde operamos, de modo tal de ir generando un ecosistema, en donde todos los servicios bancarios tradicionales y no tradicionales se puedan implementar”, especificó.
Como ejemplo mencionó que Banco Macro tiene un servicio de venta de tickets digitales para recitales, eventos, ferias, exposiciones rurales y pone a disposición medios de pagos digitales. También botones de pago para empresas de servicios públicos o de cualquier otro tipo, denominada Macro Click. “Son herramientas que le permiten hacerle la vida más fácil al que está pagando y la caja más eficiente al que está cobrando”, detalló Muro. También el lector de tarjetas viüMi, que es una plataforma que permite realizar cobros y pagos con tarjetas.
“De esa forma interactuando tanto en el sector público como en el privado se va armando lo que llamamos el ecosistema de pagos, que está basado esencialmente en herramientas de cobro/pago tradicionales pero volcados al mundo digital”, indicó.
Esto “le da mucho volumen a la operación porque damos la posibilidad de que todos los clientes de la industria financiera participen de este ecosistema mejorando la escala”, agregó el ejecutivo.
También contribuye desde el punto de vista de la seguridad. “Somos una entidad regulada por el BCRA y somos los más interesados en que los medios de pago sean seguros y nuestros clientes tengan la mejor experiencia de pago”, indicó, pero “tenemos el compromiso de hacerlo ágil y amigable”, agregó.