La empresa Whirlpool cerró de manera sorpresiva su planta productiva en el Parque Industrial de Fátima en la Provincia de Buenos Aires. Mientras la compañía negocia el paquete de salida con el gremio, unos 220 trabajadores fueron despedidos de la fábrica que no llegó a cumplir cinco años de producción.
La falta de consumo interno y las dificultades para exportar complicaron a la empresa que se había instalado en 2022 en el parque industrial ubicado en el municipio de Pilar, dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).
Entre los 220 despidos se encuentran operarios de planta de producción y empleados del área de ingeniería, calidad u obreros especializados. “Si en el futuro pudiéramos volver a producir, la idea es que relación sea a largo plazo”, explicaron desde la compañía al referirse a las negociaciones que se están abordando con el gremio, según consignó Infobae.
En este contexto, Whirlpool mantendrá su oficina comercial y de distribución en Argentina, instaladas hace ya 35 años y con más de 100 puestos de trabajos directos. Sin embargo, abandonan la producción para apostar por “un modelo de negocio operativo y competitivo para hacerlo mucho más ágil y eficiente, lo que no pudo lograrse en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y aumento significativo de las importaciones”. En otras palabras, la marca pasará a potenciar sus operaciones comerciales, es decir importar, dejando de lado la fabricación local.
La empresa explicó que el modelo elegido apunta a garantizar el abastecimiento de electrodomésticos, accesorios y repuestos en todo el país, sin abandonar el mercado argentino.
Cierre de la fábrica
La planta de Whirlpool había sido inaugurada en octubre de 2022 y hasta el presidente de ese momento, Alberto Fernández, estuvo en el corte de cintas. Ahora con el candado puesto el futuro de la nave industrial es una incógnita.
Al momento de inaugurar, la marca producía entre 500 y 600 lavarropas por día. Pero en noviembre de 2025 apenas superaba los 400.
>> Leer más: Alerta por despidos en la fábrica de ollas Essen en Venado Tuerto
La primera señal del cierre se dio a principios de noviembre, cuando todos los empleados eventuales fueron relegados. Luego la empresa decidió el adelanto de las vacaciones al 22 de diciembre. Ahora, con el hecho consumado los 220 trabajadores de la planta permanente quedaron sin trabajo.
Sin previo aviso
“No nos dieron ningún previo aviso, nos acaban de desvincular a toda la empresa, incluido el personal de administración, recursos humanos, cierran completamente y nos trajeron un transporte para el que se quiera ir”, dijo Ignacio Cabezas. Los trabajadores rechazaron la movilidad y aguardan certezas en la playa que fue utilizada para carga y descarga de los productos.
El mismo trabajador reconoció que los productos nacionales de Whirlpool cuestan el doble que su competencia de origen chino: “Un lavarropas con capacidad para siete kilos, se comercializaba entre 800 mil y 1 millón de pesos. Uno de marca china puede conseguirse a mitad de precio”.
Balance de fabricación nacional
Alberto Fernández acompañó la inauguración de la planta de Whirlpool en Pilar. La inversión de 52 millones de dólares proyectaba producir 300 mil productos al año, de los cuales se exportaría un 70%. Sin embargo, hasta el cierre se produjeron un promedio de 150 mil productos al año, la mitad era derivada a la exportación y el resto quedaba en el consumo interno.
Los directivos de la filial local de Whirlpool habían elegido Argentina para producir ya que es el tercer mercado más importante de la marca estadounidense, sólo por detrás de Brasil y México.