Cuando ganó su primera elección como concejal del distrito de Ompundja, en Namibia, su nombre en las boletas aparecía como "Adolf H. Uunona". Recién después se supo su nombre de pila completo, Adolf Hitler. Ahora, este legislador de la Organización Popular de África Sudoccidental (Swapo) va por la reelección y es el gran candidato a imponerse en los comicios de este miércoles.
"Era un nombre completamente normal para mí cuando era niño. Recién cuando crecí que me di cuenta", contó en una entrevista con el diario alemán Bild, en obvia referencia a lo que representa llevar el mismo nombre del líder nazi que sembró el terror en Europa entre 1933 y 1945.
Y, por supuesto, lo primero que hizo fue remarcar las diferencias entre ambos: "¡No soy como él! No tengo nada que ver".
También le dijo a BBC News que su padre eligió el nombre, pero "probablemente ni siquiera haya entendido lo que representaba".
La conexión de Namibia con Alemania proviene de su pasado colonial. Los alemanes tomaron posesión del territorio en 1840 y lo nombraron África Sudoccidental Alemana en 1884. Durante este período, el Imperio Alemán asesinó a miles de integrantes de las etnias nama y herero, y posteriormente los bosquimanos, también conocidos como los san. Es lo que algunos historiadores denominan "el genocidio olvidado". Namibia eligió a su primer presidente en 1989 —Sam Nujoma, líder del Swapo—, y en marzo de 1990 sancionó su Constitución.
En 2020 fue elegido por primera vez Adolf Hitler Uunona con un amplio margen en el distrito electoral de Omupanda, con el 85 % de los votos. Ahora se espera que repita la victoria.
Uunona, miembro del Swapo, se presenta habitualmente sin mencionar su segundo nombre, aunque aparece en los documentos oficiales. Es conocido localmente como un férreo activista contra el apartheid y goza de gran respeto en su circunscripción.
Swapo, surgido del movimiento independentista de Namibia, dominó la política nacional durante décadas. Sin embargo, en los últimos años sufrió una caída en su apoyo, en parte debido a acusaciones de soborno en el sector pesquero. En las últimas elecciones nacionales, el partido perdió el control de 30 ciudades importantes, aunque todavía mantiene una fuerte influencia en muchas zonas rurales, incluida Ompundja.