Emiliy Dickinson sólo alcanzó a publicar un puñado de los más de mil poemas que escribió a lo largo de su vida y su genial obra no logró el reconocimiento hasta después de su muerte, a los 56 años. Sin embargo se transformó en una de las voces más admiradas de Estados Unidos. Su vida y su obra fueron retratadas en el teatro y ahora es el turno del cine en "Una serena pasión", que se estrena mañana con la dirección del británico Terence Davies y Cynthia Nixon, la ex intérprete de "Sex and the City", en el rol protagónico.
La película, que se exhibió el año pasado en el Festival de Cine de Mar del Plata y en los festivales de San Sebastián, Berlín, Nueva York y Londres, narra la vida de la poeta desde su adolescencia, rebelde e ingeniosa, hasta su muerte, precedida de un progresivo aislamiento del mundo exterior para dedicarse al cuidado de su familia.
"Me fascina su valor para continuar escribiendo, casi en total aislamiento", dijo Davies a la agencia Efe cuando se presentó en San Sebastián. El cineasta explicó la forma en que intentó reflejar la profundidad de ese vínculo familiar casi sin palabras.
Eso ocurre en una escena en la que una noche toda la familia lee en silencio sentada frente a la chimenea, y cuando Emily levanta la vista para observar la escena, la cámara inicia una panorámica que da un giro de 360 grados sobre la habitación y el resto de los personajes.
"Yo tenía el mismo sentimiento sobre mi propia familia", confesó Davies, y añadió: "Aunque nosotros éramos una familia de clase obrera, quería transmitir esos sentimientos con esta panorámica. La idea de que su familia, esas personas que la rodeaban, representaban el mundo para ella. Le dije a Emma (Bell, que interpreta a Emily Dickinson de joven) que cuando volviéramos a su rostro quería ver cómo algo había cambiado en ella, y sus ojos se llenaron de lágrimas, porque entendió lo que quería decir. Porque este es el momento en que ella se da cuenta de cuán frágil es todo lo que ama. Sus familiares están haciendo cosas ordinarias, cosiendo o leyendo o mirando el fuego... pero estas cosas pequeñas y silenciosas que hacemos todos son en realidad muy poderosas. Y al mirarlos ella cae en la cuenta de que llegará un día en que todo eso no estará ahí, que todo eso desparecerá".
"Tenía miedo del mundo, por supuesto, y a los cambios. Pero el hecho de que viviese apartada del mundo no significa que no tuviera una influencia emocional muy fuerte y muy profunda sobre él", afirmó el director. "Sus poemas son meditaciones tremendamente poderosas sobre la mortalidad y la fugacidad de la vida, pero también una celebración de la misma", añadió.
"En el siglo XIX en Estados Unidos se imitaba la manera de hablar de los británicos", apuntó Davies. "Estas mujeres eran muy cultas, y en una sociedad que sólo les ofrecía libros y aprender, se dedicaban a hacerlo. Pasaba lo mismo con las hermanas Brontë. Eran mujeres inteligentes, divertidas y frágiles a la vez".
Davies cuenta que descubrió la poesía de Dickinson cuando tenía 18 años. "Ví una serie de documentales que se emitían los domingos a la mañana, con Claire Bloom, y me encantó, y después empecé a leer sus poemas, pero en aquella época yo era oficinista, no director de cine", recordó. Según contó, hace cinco o seis años encadenó la relectura de los poemas con seis biografías sobre Dickinson, y ese fue el puntapié para este filme.
Nixon dijo que conoce los poemas desde niña. "Mi madre era una gran admiradora y teníamos un disco en casa de Julie Harris recitando que escuchábamos constantemente", señaló. "Siempre me gustó y me identifico con ella", aseguró.
prolífica y casi secreta. Emily Dickinson, interpretada por Cynthia Nixon, escribió más de mil poemas, pero sólo publicó unos pocos.