Rosario es sede y motor del Primer Festival Encuentro de Fotografía Interprovincial. Organizado de manera colectiva e independiente por un grupo de fotógrafos y fotógrafas locales, el evento tendrá lugar del 21 al 23 de noviembre en la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil (Alem 3078), con entrada libre, gratuita y abierta para todas las personas interesadas.
Habrá trece muestras, tres talleres y cinco conversatorios, que contarán con la presencia de fotógrafos e investigadores de la imagen de la ciudad y otros puntos del país. También habrá una muestra colectiva, una recorrida por sitios de memoria, presentación de un fotolibro y música en vivo. La programación completa puede consultarse en las redes del evento, donde también hay información sobre la inscripción a los talleres.
La apertura será el viernes 21, a las 18, con la inauguración de todas las muestras, vinculadas principalmente al fotoperiodismo. Entre esas propuestas, se podrán ver los trabajos de dos fotógrafas de La Capital: Celina Mutti Lovera presenta “Las domadoras del Paraná”, y Virginia Benedetto, “Soresa Jine. La revolución de las mujeres” y “Aborto Legal. Argentina se convierte en un refugio para las brasileras que quieren abortar”.
El evento surgió “de una necesidad” de generar un espacio de encuentro y debate en torno a la imagen. “En Rosario se produce mucha imagen. Entre muchos fotógrafos y fotógrafas nos veníamos cruzando en la calle, en laburos y teníamos charlas que giraban siempre en torno a temas en común. También muchos habíamos participado en otros encuentros en el país, que son muy importantes a nivel latinoamericano. Eso nos dio pie y valentía para empezar a juntarnos”, contó en diálogo con La Capital Federico Fernández Peralta, parte de la comisión organizadora.
“En esas reuniones, pensamos que sería muy interesante generar un festival en Rosario donde se pueda hablar de la imagen y también mostrar imagen. A nivel local y nacional hay producciones increíbles de fotografía, y también en torno a la palabra, a lo que se puede nombrar sobre la imagen”, agregó.
Una de las inquietudes que apareció fue el decrecimiento en la cantidad de colectivos fotográficos respecto del pasado reciente, donde el contexto propiciaba la multiplicación de este tipo de grupalidades. Aunque el interrogante quedó abierto para próximas ediciones, la Comisión Organizadora del festival se constituyó “casi sin querer” como un nuevo espacio colectivo de la ciudad, integrada por ocho fotógrafos y fotógrafas locales que se formaron en el ISET 18, “esa gran institución pública de la ciudad de Rosario”: Paula Martínez, Mica Pertuzzo, Julia Oubiña, Cristian Maiola, Julia Buzon, Bruno Gloriani, Natalia Culasso, Rocío Pumar y Fernández Peralta.
Pero la pregunta que terminó movilizado el evento fue “qué pasa hoy con la imagen”. Para empezar a responderla, desde la organización decidieron primero dónde hacer foco. “La fotografía puede ser abordada desde muchas aristas. Lo que decidimos desde la organización es hacer un recorte hacia el fotoperiodismo y el documentalismo, y a partir de eso pensar qué pasa con la fotografía hoy, en este contexto tan particular”, apuntó Federico.
Un repaso por la programación da cuenta con creces de esta perspectiva, fuertemente atravesada por las múltiples dimensiones políticas de la fotografía. De esta manera, los conversatorios se centran en temáticas propias la coyuntura argentina, como “cómo las imágenes dan forma a la percepción del presente político y social” (conversatorio “Encuentro con el presente”, que tendrá lugar sábado 22, a las 19.30), o los “derechos laborales y nuevas exigencias de los reporteros gráficos” (domingo 23, a las 18.30), pero también abren la mirada hacia el panorama latinoamericano (sábado 22, a las 17) y a territorios internacionales “en conflicto”, como es el caso de Kurdistán (viernes 21, a las 20hs).
Además, el festival también tendrá un espacio para pensar la producción fotográfica en relación a su conservación material y a la construcción de archivos (domingo 21, a las 16.30). También habrá un taller coordinado por Zafarrancho Ediciones (facilitado por Matías Sarlo y Cecilia Fernández), donde van a trabajar con álbumes familiares “como herramienta pedagógica”.
“Este taller puede ser una forma de mira desde otro lado esos archivos que todos tenemos en los cajones. La fotografía siempre es un recorte subjetivo de la realidad. Esa realidad se reconfigura con el tiempo, a partir de quien ve la fotografía, y puede adoptar un valor o un significado distinto”, detalló Fernández Peralta.
En esta discusión, entra en juego también la noción de la fotografía como documento y como soporte. “Más allá de lo que pasa hoy con la Inteligencia Artificial, muchas veces en la historia se puso en duda el valor de la fotografía como documento.Cuando se usaba predominantemente el negativo, también se ponía en duda el valor documental de la foto porque el negativo se podía manipular, se podía recortar. Sigue siendo un tema muy interesante para estudiar, investigar y debatir”, compartió Federico.
“¿Cuál es el soporte hoy? Lo virtual. Y ese espacio virtual, donde la fotografía aparece constantemente, es donde todo el tiempo se disputa sentido. Estamos bombardeados por imágenes”, sumó el organizador. Y si de producción masiva de imágenes se habla, la omnipresencia de los celulares es un elemento fundamental a poner en cuestión.
“El celular trajo la posibilidad, que muchos abrazamos, de que cualquier pueda generar una imagen. Pero eso también hace que se generen condiciones de precarización para quienes tenemos formación y trayectoria en la generación de imágenes. Nos tenemos que permitir charlar sobre esto. Está buenísimo poder sacar fotos con el celu en cualquier lado, pero también tiene que existir el valor acumulado, el conocimiento construido que tenemos los fotógrafos y fotógrafas para realizar ese trabajo”, subrayó Fernández Peralta.
En la diversidad de la programación, se destaca sin dudas la muestra fotográfica colectiva “Turbulencias”, que surgió de una convocatoria abierta realizada por el festival a quienes se sintieran movilizados por la temática propuesta. “¿Qué forma toma la turbulencia cuando irrumpe en nuestro presente? ¿Cómo se vuelve visible lo que desordena?”, eran algunos disparadores.
“Nos sorprendió la cantidad de gente que mandó fotos. Al principio no íbamos a seleccionar pero fueron tantas que tuvimos que hacerlo. Desde la Comisión Organizadora nos hacemos cargo de la impresión para que nadie que quiera mostrar lo que le generó la consigna esté impedido por lo económico”, afirmó Federico sobre la muestra, que se presentará oficialmente el domingo 23, a las 20, casi como cierre del festival.
Otra propuesta distinguida es el taller “Memoria expuesta”, que propone recorridos guiados fotográficos en sitios de memoria como La Vigil, Ex Servicio de Informaciones, Quinta de Funes y el Museo de la Memoria.