Ahyre vuelve a Rosario para mostrar un nuevo repertorio. El grupo salteño presentará en vivo las canciones de “Eco”, su nuevo disco, este sábado a las 21 en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza). Las entradas se pueden adquirir en www.ticketek.com. La formación integrada por Juan José “Colo” Vasconcellos, Sebastián Giménez, Hernando Mónico y Federico Maldonado vuelve a renovar su sonido en este segundo disco de estudio en el que además participan como invitados Soledad, Abel Pintos, Nahuel Pennisi, Los Tekis y Pitín Salazar. En diálogo con La Capital, Colo Vasconcellos cuenta detalles de la producción del disco y explica las ideas que Ahyre se propuso plasmar en este nuevo registro.
Está claro que Ahyre suena diferente a Los Huayra, el proyecto anterior. ¿Cómo fueron rompiendo aquel molde?
Al ser un proyecto nuevo, con nombre y canciones nuevas, eso nos posibilita nuevos colores y sonidos. Y también nos permite ser más nosotros que nunca. Con Los Huayra comenzamos de muy pibes, a los veinte años ya empezábamos a tener un sonido propio y, después de siete discos, era muy difícil salir de ese estilo. Tuvimos la posibilidad de empezar de cero, pero ya con todo el aprendizaje de la etapa anterior. Dejamos atrás lo que, por una cuestión de edad y de experiencia, ya no nos conectaba de la misma manera y le empezamos a dar forma a este nuevo proyecto, siempre con las canciones como columna vertebral.
¿Por donde ha pasado la evolución de la propuesta? ¿Qué elementos o formas del camino transitado han abandonado y qué aspectos agregaron?
Fundamentalmente, evolucionamos en la composición y hemos agregado miradas internas personales y grupales. Por el caos que nos rodea actualmente, a nivel país, continente y mundo, creemos que las canciones son puentes para que podamos entendernos y ejercer la empatía. Siempre tuvimos esta inquietud, ya desde el primer disco de Los Huayra donde grabamos “Yo vengo a ofrecer mi corazón” de Fito, hace ya casi veinte años. Creo que a este nuevo disco hemos llegado respetando esa búsqueda.
¿Qué le suma al folklore y a la propuesta de Ahyre el acceso a nuevas tecnologías y a nuevas formas de producir?
Para mí suman un montón, pero es importante anteponer el criterio, si no corremos el riesgo de volvernos adictos a las soluciones digitales, a lo que hoy nos ofrece la tecnología, perdiendo de vista la naturaleza orgánica de los sonidos o de las maneras de cantar, algo que procuramos preservar. Disponemos de la herramienta que ayuda a producir mejor un disco o un video, estamos dispuestos a utilizarla, siempre y cuando esté al servicio de la música. En la tapa de este álbum hay una apacheta que simboliza la cosmovisión andina y en el disco está nuestra ofrenda hecha canción, es un cruce de lo telúrico y natural con la idea también de convivir con todo lo nuevo.
Viniendo ustedes del folklore, ¿por qué les parece que es necesaria la actualización de este género?
Hay una mutación natural. Hay mucho valor simbólico y artístico en una zamba de Atahualpa o en las obras del Cuchi y las de Jaime Dávalos y Falú, que son biblias, pero creo que el centro siempre es la música. Hoy tenemos un montón de herramientas y todo eso termina mezclándose en nuestra búsqueda. Somos eco de una memoria de estilos pero, también, somos este presente, el objetivo de Ahyre es poder proyectarse desde la tradición, pero de la manera particular en que nosotros la vemos.
Sos el autor de casi todas las letras. ¿Qué sienten que necesitan decir para dejar testimonio de la época que viven? ¿Qué cuestiones les preocupan hoy que forman parte del concepto de “Eco”?
En “Eco”, desde la trinchera de la música, aportamos una mirada de mucha conexión con la naturaleza y con la toma de conciencia de todo lo que está sucediendo en el planeta. Nuestras canciones son de amor, pero no siempre aquella clásica canción que habla del cortejo, entendemos el mundo de otra manera y creemos que la cultura, la música, la poesía son hoy uno de los pocos salvavidas que quedan para activar conciencia.
AHYRE - RIO (Video Oficial) junto a LOS TEKIS y PITIN ZALAZAR
Salvo Pitín Salazar (cantor histórico salteño), los invitados son de la misma generación que ustedes, son colegas y amigos. ¿Qué ideas comparte Ahyre con ellos?
Tenemos una mirada y un objetivo común que es poder tender puentes desde la música. A este disco yo lo encuentro muy sólido porque está este encuentro generacional, con ellos nos encontrarnos en las rutas, en los escenarios, en los discos, compartiendo y colaborando en nuestros discos.
Además de la temática del amor, hay cruces sonoros. ¿Buscaron esa síntesis tratando de abarcar todos los sonidos, los ritmos e ideas en un mismo disco?
Sí, en cada tema, pusimos por delante nuestra manera de cantar y de entender los instrumentos, los electrónicos, el bombo, el charango, la quena, la guitarra criolla, usamos mucho la bukara, que es un instrumento de percusión latino, todo convive en nuestras cabezas. Hemos puesto gaita, flauta árabe, música celta y otros instrumentos de percusión que han ido apareciendo durante la producción. Descubrimos que entre los folklores del mundo hay mucha similitud y fue como un desafío técnico el que nos hemos propuesto para este disco haciendo esos cruces.
Hay muchos mensajes en las canciones. ¿Es algo así como para que “quien quiera oir que oiga”?
Sí (risas), yo creo que sí. El mensaje es siempre el mismo, disfrutar con la gente con la que estamos el momento en que estamos vivos, hoy, en el único momento en que tenemos posibilidad de acción. Sobre el pasado no podemos hacer mucho y sobre el futuro podemos escribir poco porque nadie sabe qué va a pasar, menos en lugares como Argentina, jajaja.
”S@y@”, una saya lenta donde está medio escondido el ritmo, es como un bálsamo para la gente que necesita un descanso o una pausa. ¿La pensaron así?
Exactamente. Ese es un poco el meollo conceptual de “Eco”, la búsqueda de paz interior, poder encontrar ese punto de conciencia y a partir de uno mismo procurar un bienestar. La canción ”Eco” es un espejo. Son canciones que describen algo tan sencillo como la vida cotidiana y algo tan profundo como todo lo que pasa dentro de esa vida cotidiana.
Acá en Rosario la hinchada de Ñuls canta con la melodía de “La noche sin ti” y es muy popular la versión de Bulldog. Con Rosario ya hay un vínculo irrompible.
Por lo menos de nuestra parte sí, cada vez que vamos sentimos que es mutuo, es maravilloso. Dicen que cuando las canciones llegan a las canchas hay un clic ahí y dejan de pertenecernos, eso quizás es lo más lindo que pueda sucederle a alguien que escriba canciones. Si bien por el momento no hay previsto ningún invitado, todo puede suceder, siempre al calor de las agendas y los encuentros. Ojalá podamos encontrarnos ahí con la gente y con algún colega amigo de la ciudad.