En los caminos que conducen al sur de la provincia de Mendoza, Malargüe, se
destaca como una interesante opción para los turistas que recorren las rutas del país en busca de
un destino diferente. Es la capital del departamento del mismo nombre, situada a 186 kilómetros de
San Rafael en una zona donde los derrames de lavas contribuyeron a la formación de la inhóspita
altiplanicie de Payún. En Malargüe el turista puede disfrutar de la tranquilidad o la adrenalina de
la aventura en un espacio de naturaleza con maravillosas postales de valles, arroyos y
montañas.
El encanto natural de Malargüe se descubre ante el mundo
luego estar durante mucho tiempo oculto o de espaldas a nivel turístico por el petróleo y la
minería. A pesar de ello, en la actualidad se revela como un destino importante debido a una amplia
oferta de turismo aventura y ecológico.
Aunque es integrante de la región de Cuyo, Malargüe se
caracteriza por tener un territorio con una basta extensión de mesetas y serranías en las cuales
predomina un clima templado fresco y seco típico de la patagonia.
Sin embargo, en la zona cordillerana existen ríos, arroyos, lagos y lagunas que
dan lugar a una a diferentes tipos de vegetación.
La localidad de Malargüe es el centro logístico desde donde
se parte para realizar diferentes circuitos turísticos de eco-aventura.
La capital de la aventura
Las variadas posibilidades que ofrece para el turismo el paisaje montañoso, los
arroyos, los ríos y las lagunas han llevado a que esta ciudad sea bautizada como la "capital del
turismo aventura".
El viajero se encuentra permanentemente en un contacto directo con la naturaleza
mientras explora áreas remotas de Malargüe, a través de cabalgatas por la cordillera, travesías 4 x
4, andinismo y disfrutando de maravillosos días de la pesca deportiva.
Caverna de Las Brujas
En el cerro Moncol, a 1831 metros de altura, la Caverna de las Brujas propone un
inolvidable recorrido al interior de la geología con la belleza indescriptible de las formaciones
de estalactitas y estalagmitas. La caverna se encuentra ubicada 8 kilómetros al norte de la ruta
Nacional 40, en las cercanías de Bardas Blanca (Valle del Río Grande).
Los pasadizos de esta enorme cavidad natural es una experiencia única que fue
descubierta en la década del ’40 (aunque se presume que fue habitada por los Pehuenches) y
aún hoy encierra antiguos secretos en sus laberintos y galerías.
Los guías de Malargüe son los únicos autorizados para acompañar a los visitantes en un recorrido
turístico de algo más de 200 metros de extensión.