Las Navidades están entre las fiestas más tradicionales de todo el mundo y en España se viven con especial alegría extendiéndose hasta el 6 de enero. Visitar el país entre mediados de diciembre y comienzos de año es sumergirse en un ambiente de celebración, sabores típicos, luz y color. Las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga y Vigo, entre otras, presumen del alumbrado navideños asombrando con colores y motivos que se renuevan cada año.
Las castañas asadas, los turrones, los mercadillos navideños son clásicos de estas fechas así como los pesebres dignos de admiración en parroquias y diversas instituciones de pueblos y ciudades.
Largas filas de familias se aventuran en descubrir los pesebres llenos de arte al ritmo de villancicos. Coros de vecinos en cada esquina de Andalucía son otro condimento que hacen que el espíritu de celebración esté vivo irradiando energía.
Entre los pesebres más originales, el de Las Palmas de Gran Canaria, en la playa de las Canteras, ocupa más de 1.000 metros y representa escenas de gran altura en las que se utilizan 2.000 toneladas de arena. Obras efímeras pero que quedan grabadas para siempre en la memoria de los visitantes.
En Málaga -además de la ya clásica iluminación de la peatonal Marqués de Larios- se han incorporado espectáculos de mapping en monumentos icónicos como la fachada de la Catedral. Luz, sonido, buen gusto y asombro para todos los sentidos.
El sorteo de Lotería, las pistas de hielo, las campanadas de Año Nuevo en Sol son algunos de los atractivos que propone Madrid. Otra atracción imperdible llega con las cabalgatas de los Reyes Magos. La tradición en las ciudades españolas hace de la tarde del 5 de enero divertidos encuentros por las calles que encanta a niños y adultos. Melchor, Gaspar y Baltasar llegan de las formas más variadas y festivas en esta fecha.
En Alcoy, Comunidad Valenciana, se celebra desde 1885 y se trata de la Cabalgata más antigua de España en la que los tres reyes llegan en camellos cargados de regalos. La de Granada es la segunda más antigua, data de 1912, cuenta con 20 carrozas y más de cien personas.
Otra clásica es la de Madrid, si bien hay varias por los barrios, la más emblemática es la que finaliza en la Plaza de las Cibeles.
La Cabalgata de Reyes en Barcelona tiene la peculiaridad de contar, entre las golosinas que reparten, con dulces aptos para celíacos. Además, en algunas ediciones han desembarcado en la playa, comenzando desde allí el curioso recorrido.
En Donostia, Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen cada vez en una zona distinta de la ciudad, haciendo honor a su condición de Magos. Hay que disfrutar la Navidad en cualquier rincón de España con todos los sentidos.
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