Claudio Perusini llegó al hospital público Cullen, en la ciudad de Santa Fe, con un accidente cerebro vascular (ACV). Su estado era crítico y las posibilidades de sobrevivir prácticamente nulas. Los médicos le aconsejaron a la familia que comiencen a despedirse de Claudio. Sin embargo, un amigo jesuita les llevó una estampita de Mama Antula y todos empezaron a rezar. Pidieron un milagro y lo obtuvieron: la salud del hombre empezó a mejorar y no había ninguna explicación a ese fenómeno. El Papa Francisco, que había conocido a Claudio en el pasado, reconoció aquel acontecimiento como un milagro y canonizará a Mama Antula, convirtiéndose en la primera santa de la Argentina.
María Antonia de Paz y Figueroa nació en lo que hoy es Santiago del Estero en el año 1730, cuando todavía la Argentina no existía y el espacio que hoy comprende el país formaba parte del Virreinato del Perú. Casi trescientos años después de su nacimiento, la santiagueña conocida como Mama Antula será canonizada por el propio Papa Francisco el próximo domingo 11 de febrero en el Vaticano. La historia de la beata fue reconstruida por las periodistas Nunzia Locatelli y Cintia Suarez, quienes este publicaron su libro para poder rescatar del olvido a esta mujer que hizo y sigue haciendo historia.
"Nació en el seno de una familia acomodada de Santiago, pero a los quince años decidió irse con los jesuitas. Las mujeres no podía elegir pero ella no quería ni casarse ni entrar en un convento como monja. Innovó como laica consagrada. Ella estaba muy cautivada por el mundo intelectual, los libros traídos de Europa. En los años con los jesuitas aprendió la actividad social y los ejercicios espirituales ignacianos, el mayor legado que le brindaron", relata la autora del libro Mama Antula, Cintia Suárez, en diálogo con La Capital. Tanto ella como Locatelli lograron, a través de los archivos y una búsqueda incansable y minuciosa, ir armando el rompecabezas de la vida de esta mujer santiagueña.
Cuando en 1767 los jesuitas fueron expulsados por decisión del rey Carlos III y el papa Clemente XIV, Mama Antula se "conmovió profundamente al ver el vacío social y espiritual que había dejado su partida". Decidió entonces emprender una caminata de 4 mil kilómetros, desde Santiago hasta Buenos Aires, con el objetivo de construir una casa de ejercicios espirituales y continuar el trabajo que había aprendido con los jesuitas. El recinto proyectado por la santiagueña fue construido finalmente entre los años 1795 y 1810. Mama Antula murió en 1799, a los 69 años.
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Los milagros de Mama Antula
"Ya en vida hacia milagros. Multiplicaba la comida, aparecía en dos lugares al mismo tiempo, tenia dones de curación", señaló Suárez. La caminata de miles de kilómetros que emprendió María Antonia la llevó por distintas provincias del país: Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Córdoba y finalmente Buenos Aires. En varias oportunidades sufrió enfermedades, quebraduras, molestias. En todas las ocasiones, sanó de manera milagrosa.
En 1905 la religiosa Rosa Vanina, del instituto de las Hijas del Divino Salvador, recuperó su salud a pesar de que su pronóstico era sumamente desalentador. En marzo del 2016, el Papa Francisco aprobó la realización de aquel milagro y, cinco meses después, se celebró la ceremonia de beatificación en Santiago del Estero.
El milagro que la eleva a Santa y la lleva a hacer historia al convertirse en la primera canonizada argentina, sucedió en el 2017 en la ciudad Santa Fe. Claudio Perusini ingresó al hospital público Cullen tras haber sufrido un accidente cerebro vascular. El cuadro de Perusini era gravísimo y los médicos le comunicaron a la familia que se preparasen para lo peor, ya que a Claudio le quedaban pocas horas de vida. Sin embargo, un amigo de él, jesuita, le alcanzó a María Laura, su mujer, una estampita de Mama Antula. Comenzaron a rezar y a pedirle a la beata que interceda. Contra todos los pronósticos y lejos de todo tipo de racionalidad científica el cuadro de Perusini comenzó a mejorar. "Los médicos no lo podían creer. Informaron la situación al Vaticano. Empezó así todo un camino de investigación y peritaje de parte de la Santa Sede y una comisión médica. El año pasado, finalmente, fue declarado milagro: no había ninguna explicación a lo sucedido. ", relata la periodista y coautora del libro Mama Antula. Santa Fe fue el escenario no solamente del milagro sino también el disparador de un acontecimiento histórico: Argentina tendrá, por primera vez, una Santa.
En el camino de la producción del libro que relata la vida de María Antonia, Cintia Suárez y Nunzia Locatelli tuvieron la oportunidad de entrevistarse con Claudio y conocer su historia. Allí se enteraron que Claudio había querido ser seminarista y fue alumno de quien aquel momento era conocido como Jorge Bergoglio. Él fue quien le insistió a Perusini para que dejara el noviciado. Le remarcaba que esa no era su vocación y que tomara otro camino. Finalmente le hizo caso y sus caminos se dividieron. Claudio se fue al sur, se casó y tuvo dos hijos. La historia y el devenir de Bergoglio es ya conocido por cada argentino. Y sin embargo, las vueltas de la vida lo llevaron a encontrarse de nuevo, esta vez, mediante Mama Antula. El milagro de la beata los entrelazó nuevamente. Aquella mujer que en el siglo XVIII sufrió la expulsión de los jesuitas, retomó y honró su legado y soñó con su regreso, será santificada por el primer papa jesuita de la historia que, encima, también es argentino. Creer o reventar.
El libro "Mama Antula. La primera Santa argentina" de Nunzia Locatelli y Cintia Suárez se encuentra disponible desde este jueves 1º de febrero en todas las librerías. El domingo 11 a las 5.30 de la mañana en Argentina y 9.30 en Roma, será la ceremonia de canonización a Mama Antula. La ceremonia va a contar con la presencia del mismo Claudio Perusini, su esposa e hijos, las autoras del libro de Mama Antula y con el presidente Javier Milei.
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