En la tarde-noche del 19 de septiembre de 2021, todavía con algunos barbijos en la foto de los festejos producto de la pandemia de Covid, Ignacio Astore celebraba con los socios e hinchas leprosos en el corazón del parque Independencia la aplastante victoria en los comicios que lo llevaron a ser presidente de Newell’s. Ese día Nacho arrasó en las urnas con más del 70 por ciento de los sufragios por un motivo categórico y excluyente: el voto bronca por el fútbol, que castigó a la administración saliente. La realidad es que hoy el fútbol rojinegro, en la primera división, no está bien y necesita refundarse sin margen de error. Vuelve a sonar Javier Sanguinetti como DT.
En la gestión de Astore hasta ahora pasaron siete entrenadores: Fernando Gamboa que ya estaba en el cargo, Adrián Taffarel, Javier Sanguinetti, Gustavo Tognarelli, Adrián Coria dos veces, Gabriel Heinze y Mauricio Larriera. Además varios directores deportivos: Lucas Bernardi que venía de antes, Julio César Saldaña, Hernán Llano, Horacio García, el Cholo Guiñazú y ahora Ariel Michaloutsos. Pero el fútbol rojinegro está nuevamente estancado y necesita de un golpe de timón urgente para reanimarlo, tanto hacia adentro de la cancha como hacia afuera, con el contagio indispensable de las tribunas.
Por ello se impone la designación inmediata de un nuevo DT, que además de ideas claras tenga espalda para soportar la presión y la exigencia creciente. Más que un experto táctico debe ser un buen administrador de emociones, recursos y presiones. Pero con eso sólo no alcanzará. También se impone la potenciación de un plantel que hoy luce destartalado y con el ánimo por el piso, con algunos jugadores muy resistidos que no la pasaron bien en la última derrota del jueves con Instituto, donde se cerró un decepcionante primer semestre de 2024.
Astore arrasó en las últimas elecciones poniendo al fútbol como prioridad de su gestión. Había un hartazgo anterior en el plano deportivo, aunque en lo institucional el club venía de saldar la deuda judicial y convertir al predio de Bella Vista en un sitio de primerísimo nivel desde la donación de Marcelo Bielsa para la construcción del hotel. Pero está clarísimo que Newell’s es un club que vive por y para el fútbol.
En cuanto a la primera división cuando asumió Astore el DT era el Negro Gamboa, pero no tardó en cambiarse el rumbo tras cinco partidos, con el 27 por ciento de eficacia del exzaguero en ese lapso.
Sobrevino el interinato de Adrián Taffarel, con 9 partidos jugados y el 44 % de efectividad. Luego hubo una apuesta fuerte por Javier Sanguinetti, que en 32 cotejos tuvo el 51 % de eficacia.
Otra vez dos técnicos interinos. Un partido de Gustavo Tognarelli que lo ganó y Adrián Coria estuvo al frente en 11 ocasiones con el 52 % de efectividad para meter a Newell’s en la Sudamericana 2023.
Allí se dio lo que parecía el sueño de todos, la vuelta a la esencia leprosa con un hijo campeón de la casa como Gabriel Heinze, que estuvo todo el año pasado, con 50 partidos y 47 % de eficacia. Un ciclo que se fue consumiendo y terminó con el equipo sin poder sostener las ideas de protagonismo del DT.
Para este 2024 el elegido fue Mauricio Larriera, con apenas 20 partidos y el 55 % de efectividad, con mejores números que juego y sin poder transmitir nunca la sensación de equipo de alto vuelo.
La última estación fue la derrota del jueves ante Instituto en el Coloso, con un equipo a la deriva y sin rumbo, más allá de la noble voluntad de Adrián Coria, que otra vez tomó de manera momentánea el fierro caliente.
Con estos números y estos apellidos al frente de la primera división se está desarrollando la gestión de Astore en el fútbol leproso, donde mucha gente que estuvo en el Coloso el pasado jueves expresó su malestar creciente por la derrota ante Instituto. Por ello será clave volver a ilusionar a los hinchas con la designación rápida del nuevo DT.
Cambios de mánager
En cuanto al manejo del departamento de fútbol al inicio de la era Astore ya venía trabajando Lucas Bernardi desde la gestión anterior, pero Nacho designó en el cargo a otro glorioso exjugador como Julio César Saldaña, que estuvo en funciones hasta mayo de 2022. Larry al momento de su despedida tuvo un posteó sugestivo en el estado de WhatsApp, donde mencionó la palabra “decepción”.
Desde agosto de 2022 se hizo cargo del área Hernán Llano y estuvo hasta el arribo de Horacio García a fines de ese año, que llegó de la mano de Gabriel Heinze. Pero García lamentablemente falleció a comienzos de 2023.
Luego de un bache, en el segundo semestre de 2023 asumió el Cholo Guiñazú y estuvo hasta fin de año, que coincidió con la salida de Gabriel Heinze. Luego se produjo el nombramiento de Ariel Michaloutsos, actualmente en funciones en un rol clave para definir el futuro del fútbol leproso.
Ahora tienen la palabra el presidente Astore, la comisión directiva y el director deportivo Michaloutsos para designar al nuevo DT para encarrilar el barco en este 2024 donde la Lepra deberá afrontar la Liga y la Copa Argentina.
Sigue la búsqueda y reaparece Sanguinetti
La dirigencia leprosa y el director deportivo Ariel Michaloutsos continúan abocados a la búsqueda del sucesor de Mauricio Larriera. Hay nombres que ya fueron descartados y se renovaron los candidatos de cara a la sucesión. Si bien está la intención de resolver lo antes posible la cuestión, lo primordial es no apresurar los tiempos y elegir la opción que el club considere más satisfactoria para este presente complejo. Este sábado se reflotó la chance de repatriar a Javier Sanguinetti como DT en el Parque. Final abierto.