En las grandes ciudades del país se realizaron masivas movilizaciones para repudiar el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en las que militantes políticos y organizaciones sociales se pronunciaron “en defensa de la democracia” y por “la paz social”.
“El pueblo argentino tiene memoria y cuando siente que la democracia está amenazada sale masivamente a expresarse para defenderla”, manifestó la diputada nacional Gabriela Estévez, que encabezaba en la ciudad de Córdoba la marcha junto a otros referentes alineados al kirchnerismo.
En Mar del Plata, miles de personas, integrantes de organizaciones políticas, sociales y sindicales, llegaron a ocupar 10 cuadras céntricas.
En Entre Ríos, gran cantidad de organizaciones sociales, ciudadanas, políticas, estudiantiles y ciudadanía en general marcharon en la ciudad de Paraná y en varias localidades como Concepción del Uruguay, Gualeguay, Gualeguaychú, Concordia y Villaguay. Y en Corrientes las organizaciones se manifestaron frente a la Casa de Gobierno, mientras las cámaras legislativas provinciales emitieron un comunicado conjunto en el que condenaron el atentado e hicieron un “llamado a la unidad nacional”.
En Tucumán la marcha partió de la sede del Partido Justicialista provincial y culminó en la Plaza Independencia, donde el senador nacional Pablo Yedin manifestó: “Gracias a un verdadero milagro no estamos ante una situación mucho más grave, el destino nos dio una oportunidad de repensar lo que pasó en estas últimas semanas, esta escalada de violencia que nos llevó a esta situación”.
En Salta, organizaciones sociales, de derechos humanos, políticas y sindicales se manifestaron en el centro de la capital. Ahí, el titular de la CGT salteña Carlos Rodas sostuvo que el ataque fue “un golpe certero a la democracia y no lo podemos permitir”.
La Quiaca fue escenario en horas de la mañana de una de las primeras convocatorias en Jujuy, mientras que en la ciudad capital la diputada Débora Juárez Orieta, del bloque Juntos por Jujuy-Frente de Todos señaló: “Actos criminales como este deben ser rechazados enérgicamente por todos los sectores políticos, y no solo con dichos sino con acciones”.
En La Rioja, la diputada nacional por el Frente de Todos, Hilda Aguirre de Soria, dijo: “Lo que pasó es producto del odio que se siembra permanentemente, Es algo impensado en estos tiempos, cuando creíamos tener una democracia madura”.
En Formosa, la Plaza San Martin de la capital fue el epicentro para que la dirigencia justicialista y la militancia expresara su solidaridad con la jefa del Senado y el intendente Jorge Jofre repudió “la violencia generada por los permanentes discursos de odio, que solo generan división y más odio”.
En la plaza Libertad de Santiago del Estero, coincidieron distintas agrupaciones y allí Ignacio Sánchez, referente del Movimiento Evita, expresó: “Más que una movilización simple y cotidiana, es una demostración de afecto, amor, cariño y defensa, no solo de la investidura presidencial de lo que significa Cristina para nosotros como líder de un movimiento político, sino también porque es una defensa a la democracia”.
San Luis también tuvo su manifestación con carteles que rezaban “el amor puede más que el odio”, ya que la Militancia Popular integrada por partidos políticos, gremios, organismos de derechos humanos y diversidades, coparon la Plaza Pringles.
En Santa Cruz los legisladores emitieron un despacho de repudio al ataque, en una sesión de los diputados provinciales de la que participó la gobernadora Alicia Kirchner, quien manifestó: “Sé que Cristina tiene fortaleza, no tengo ninguna duda. Sé que va a seguir con la misma fortaleza porque no hay un poder, ni mediático ni adverso, que nos pueda limitar el camino”.
También fue una multitud la que se manifestó en Catamarca, lo mismo que en las sureñas ciudades rionegrinas de Viedma, General Roca, Cipolletti y Bariloche.
En Ushuaia también hubo manifestaciones y estuvieron encabezada por el intendente Walter Vuoto, quien pidió un momento de “profunda reflexión”.