Una oficina de San Lorenzo 1035 centraliza la usura, el lavado de dinero , la explotación de una flota de taxis, la administración de inmuebles y el manejo de juego en línea. Son actividades económicas que según el planteo de dos fiscales vienen de dinero procedente de comercio de drogas de parte de grupos muy violentos de Rosario. El lugar es una financiera en un cuarto piso. Y el que controla el trabajo es, según los acusadores, un hombre que mueve efectivo de esas organizaciones criminales, tan experimentado para los manejos de plata como para ocultarse de la persecución penal.
Yalil Roberto Azum, conocido como Turco Azum, se presentó como empresario y financista cuando este martes el juez Rubén Leiva le preguntó su ocupación. Poco después los fiscales Viviana O'Connell y Alejandro Ferlazzo lo señalaron como quien lideraba una organización financiera con dinero del delito. Señalaron que el grupo que comandaba contaba con protección política a nivel nacional y de fuerzas de seguridad que coloca a la estructura "en un nivel de gran complejidad". Y se mencionaron a actores del mundo legal en contacto con dos de los puntos fuertes del plural negocio que impulsaba el Turco: contacto con una sociedad de bolsa del microcentro y con empresarios del centro que les compraban inmuebles y vehículos.
La fiscal que expuso la evidencia contra el grupo de seis personas imputadas hizo centro en Azum al que describió con definición escueta: "Un pez gordo en el ámbito en el que se mueve y con influencia en la economía del delito que altera el orden público" . Algo que tiene sentido en un momento que Rosario está cruzada por una escalada de delitos sangrientos.
Los fiscales explicaron que centraron la mira en Azum cuando en 2016 investigaban un ataque con una granada en inmediaciones del estadio de Newell's. Allí se detectó que uno de los hombres vinculados a la barra rojinegra, Rubén Tubi Segovia , estaba en contacto con un llamativo personaje que hacía negocios con él.
A Tubi Segovia lo atacaron en abril de 2018 con puñaladas letales en un pabellón de Coronda y utilizando un hilo para estrangularlo. Pero durante casi dos años se detectó un vínculo estable entre Segovia y Yalil Azum . También con Emiliano "Jija" Avejera que acaba de ser condenado a prisión perpetua por el homicidio de Jonatan Funes. "En esa investigación el Turco Azum aparece prestando dinero y manejando dinero a partir de estos actores del narcotráfico, recibiendo e invirtiendo ese dinero", sostuvo la fiscal O'Connell. La relación entre Tubi Segovia fue comprobada dijo la funcionaria. El primero controlaba un territorio con violencia extrema para la comercialización de materiales ilícitos con ataques armados, dijo. En tanto Azum daba préstamos de efectivo a terceros y proporciona elementos logísticos para las actividades de Tubi como por ejemplo, afirmó O'Connell.
Los fiscales detallaron los delitos cruentos de personas como la gente de Segovia para enfatizar que esa violencia requería después de los servicios financieros que brindaba el Turco Azum. "Constan cientos de llamados entre Segovia y Azum. La estructura se observa como un punto común de negocios con autos, dinero, préstamos y administración de bienes relacionados con el narcomenudeo" , dijo Ferlazzo. Los acusaron de hacer un negocio de intercambio de autos con problemas legales que traían desde Córdoba a Rosario y de hacer lo mismo en la dirección inversa.
Lo que se pudo detectar del análisis de pesquisas cruzadas es que el patrimonio de Yalil Azum, consignaron los fiscales, es que su patrimonio fue creciendo exponencialmente desde 2016. El peso de la evidencia debe ser contrastada en el trámite. Pero los acusadores pasaron interceptaciones telefónicas donde hablan la hermana y la madre de Yalil Azum de una inversión significativa. "Los diez departamentos que compró en el centro una belleza. No sabe dónde meter la guita tu hijo, por eso hace todo esto, tiene que blanquear". La madre desliza humor en la respuesta: "Que blanquee dándome lo que me debe. Ahí justificaria".
En el inventario de los fiscales hubo también inmuebles comprados en poco tiempo en Santa Fe y Córdoba. Y la difusión de llamativos diálogos telefónicos donde Azum dice haber estado en Puerto Madero en una cita con personas influyentes. El cuenta que tenía reuniones con funcionarios de la ex Side, con un juez federal, con un diputado nacional de Santiago del Estero. "Fue llegando a tener reuniones con personas de la política, de la ex Side, de la Afip que no solo son evidencia de su ascenso económico sino de la necesidad de cobertura política y de fuerzas de seguridad. Cambiaba de línea telefónica hasta tres veces por semana ", reseñó O'Connell.
Como socio de Yalil Azum, en su mismo peldaño, fue señalado Maximiliano González de Gaetano, que va a juicio a fin de año en la llamada megaestafa de fraude inmobiliario: el delito de un grupo que suponía la apropiación fraudulenta de inmuebles, la comercialización de estos bienes a través de poderes confeccionados por escribanos públicos y el acto de lavado de activos. Azum y de Gaetano utilizaban la oficina 401 del edificio de San Lorenzo 1035. " El lugar funcionaba como una financiera. Ambos socios comparten usura y negocios de juego ilegal ", dijo O'Connell
Lo que marcaron los fiscales fue ese hilo entre violencia y negocios vislumbrado hasta en pequeños detalles. "Yalil Azum tenía cédulas azules para manejar un vehículo que era de Diego Demarre". Demarre fue el hombre que explotaba el boliche donde mataron a Claudio "Pájaro" Cantero. Y fue asesinado a las pocas horas del crimen del líder de Los Monos.
En la audiencia también fueron imputados un hermano del Turco Azum y su esposa Marina G como parte de los administradores de sus negocios. "La pareja de Yalil se ocupa de la flota de taxis y de compraventa de inmuebles", dijo Ferlazzo. En una escucha interceptada le atribuyen decir a Marina. "Nos manejamos muy piramidal. Tenemos departamentos alquilados, somos dueños de taxis, tenemos una financiera. En el tema del juego online me respondo mi hermana".
Asimismo, fue acusado Lisandro S., especie de secretario de los socios principales, y responsable de los préstamos de dinero. Por último Ivan G., a quien señalaron como empleado.
A las 18 la audiencia que comenzó cuatro horas antes estaba por reanudar un cuarto intermedio en el que sería el turno del descargo del Turco Azum. Su detención se produjo hace cuatro días. Fue tal la precaución puesta por las autoridades para llegar a la audiencia que no se la anunciada en la agenda de la Oficina de Gestión Judicial.