Dos personas vinculadas con la banda que hasta fines de marzo manejaba Alan Funes desde la cárcel federal de Ezeiza fueron detenidas este miércoles en una serie de allanamientos realizados en la zona sur por la Brigada de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Ulises David C., de 19 años, era requerido por el fiscal Gastón Avila sospechado en el crimen de Mariel Lezcano, condenada como miembro de otra banda de Funes y asesinada en octubre por orden del propio Alan, que pagó 100 mil pesos y no 30 mil como se creía al principio. La otra es Candela Agustina M., buscada como miembro del clan, quien cayó en una casa de Hipócrates al 4600.
Así, la fiscal que investiga extorsiones y balaceras Valeria Haurigot tiene prácticamente cerrada la acusación contra la banda de la cual en marzo imputó a 16 personas.
La serie de allanamientos incluyó también requisas relacionadas con el crimen de una mujer asesinada en febrero por dos personas que pasaron en bicicleta por su casa de Ayacucho al 4000. En este caso, si bien no fueron detenidos los sospechosos requeridos por el fiscal Patricio Saldutti se secuestraron elementos de interés para la investigación como seis bicicletas en una casa de Ayacucho al 4400. En ese marco hubo otros tres detenidos que no figuraban en los pedidos de los fiscales.
La banda del pasillo
Alan Funes cumple en Ezeiza extensas condenas por homicidio, venta de drogas y por haber integrado una banda polirrubro liderada desde la cárcel por René Ungaro, con quien su familia estuvo aliada hasta que la relación se quebró tiempo atrás. En octubre pasado el joven de 23 años sumó una imputación por haber instigado el crimen de Mariel Lezcano. Y a partir de esa pesquisa en marzo fue desarticulada una gavilla que operaba bajo las órdenes que desde Ezeiza le bajaba a una hermana menor de edad.
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Siguiendo el modelo en boga, esta banda hacía del narcomenudeo su actividad principal y cometía otros delitos como extorsiones y balaceras para afianzar el control territorial. La banda tenía su base en una casa ubicada en un pasillo de Chacabuco al 4100 donde funcionaba un kiosco de drogas.
Sobre los roles de la banda, la investigación estableció que las mujeres guardaban armas, municiones y drogas en sus casas; los pibes se turnaban entre atender el “búnker del pasillo” y andaban a los tiros. En tanto la administración de ventas y ganancias estaba en manos de la familia: la hermana adolescente de Funes, su abuela y su pareja Jorgelina “Chipi” Selerpe, también condenada como parte de la formación anterior.
El 23 marzo fue desarticulada la banda con una veintena de allanamientos en zona sur y en cárceles. Es que la mitad de los investigados ya estaba tras las rejas por distintos motivos. Entre ellos Alan, Chipi —había caído en enero acusada de encubrimiento— y dos imputados por el crimen de Lezcano: Iván “Lolo” G. y Fabián “Fabito” D. Otros presos acusados como tiratiros fueron Juan “Bebé” G., Luka S., Matías A., Agustín A. y Joel O. Otros presuntos gatilleros detenidos en marzo fueron Lucas O. y Valentino B.
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Aquella vez también fueron imputadas varias mujeres: María Cristina P. y Miriam Rosana R., vecinas del búnker del pasillo acusadas de guardar en sus casas drogas y armas, al igual que Lorena “Lore” O., también acusada como vendedora del kiosco. Alicia C., abuela de Alan, fue acusada de guardar dinero de la banda. En abril fue detenida Rocío S., también por atender el búnker.
Entre quienes estaban prófugos, el fin de semana fue detenido Bruno Gabriel P. quien este jueves será imputado como parte de la asociación ilícita junto con Candela Agustina M.
Otro precio
Los allanamientos de la AIC también arrojaron novedades en la investigación del crimen de Lezcano con la detención de Ulises C., de 19 años y apodado “Pera”. El hecho ocurrió el 13 de octubre pasado y Alan ya estaba imputado como instigador. Entonces se pensó que había ofrecido 30 mil pesos por el crimen. Pero el avance de la investigación concluyó que el objetivo del ataque, por el que había ofrecido 150 mil pesos, era la madre de Mariel, Gisela “Paquete” C.
Sin embargo cuando Lolo G. bajó de la moto arma en mano quien abrió la puerta fue la hija, muy parecida a la madre, y así fue que la mató. Por el error Funes descontó 50 mil pesos al sicario y le pagó 100 mil. Y La Paquete fue detenida diez días después sospechada de colaborar con un ataque orquestado por Brian “Pocha” Sánchez, histórico tiratiros de los Ungaro condenado a 36 años de cárcel y al parecer ahora enfrentado con los Funes.
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El avance de la pesquisa de Avila, además, estableció los roles en el homicidio de Mariel. Primero se pensó que Fabito D. manejaba la moto pero otro análisis de la evidencia puso a Pera C. al mando de la moto y a Fabito encargado de esconder el arma homicida.