La Sala II de Casación Penal, máximo tribunal penal federal del país, rechazó la apelación de la defensa de Esteban Lindor Alvarado y confirmó la condena a 15 años como responsable máximo de una organización ilícita dedicada a la comisión de delitos, a pesar de que ya se encontraba en prisión en el penal de Ezeiza.
En la sentencia, el juez Alejandro Slokar consideró acreditada “la existencia de una organización ilícita que se mantuvo activa desde el 16 de junio de 2012 hasta el 18 de octubre de 2019, período que comprende el transporte de estupefacientes realizado el 24 de noviembre de 2017” a Río Negro y el liderazgo ejercido por Alvarado sobre la estructura criminal. Tuvo la adhesión del juez Guillermo J. Yacobucci. Sin embargo la jueza Angela Ledesma votó en disidencia porque no halló "suficiente prueba para acreditar el vínculo entre Alvarado y el hecho que le imputaron".
En la causa se estableció que Alvarado fue el organizador y responsable máximo de la banda comandó la actividad ilícita a través de diferentes empresas y un entramado de personas que participaban de la asociación criminal, logrando mantener el control territorial y organizativo que detentaba, a pesar de encontrarse privado de libertad.
A partir de una extensa investigación, se reveló que Alvarado organizó la comercialización de 494 kilos de marihuana que fueron secuestrados en la ciudad de General Roca cuando eran trasladados por cuatro rosarinos, quienes fueron oportunamente condenados por el transporte de dicho cargamento.
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El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 de Rosario, por mayoría, condenó a Esteban Lindor Alvarado a la pena de 15 años de prisión, aunque el Juez Paulucci postuló –en soledad– la absolución del acusado.
"Vamos a recurrir este fallo a la Corte Suprema de la Nación. De los seis jueces que intervinieron en etapa de juicio, tres en el debate oral y tres en Casación, el 30 por ciento nos concedió la razón respecto que no hay evidencia para sostener responsabilidad en nuestro asistido", dijo Fernando Arias Caamaño, que representa a Alvarado junto a Pablo Morosano.
Esteban Lindor Alvarado es uno de los principales actores de la criminalidad de Rosario, señalado como el jefe de una banda dedicada a múltiples delitos: narcotráfico, lavado de activos y homicidio.
En marzo pasado cobró notoriedad su espectacular intento de fuga del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza mediante el uso de un helicóptero, que fue frustrada a último momento por las autoridades.
Alvarado cumple además otra condena con prisión efectiva a perpetua por ser considerado responsable de liderar una asociación ilícita, instigar homicidios, balaceras y lavado de activos. Cuatro de sus colaboradores recibieron la misma pena por planear y ejecutar el crimen del prestamista Lucio Maldonado, el caso que operó como un hilo del que tiraron los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery hasta dar con un emporio criminal forjado bajo la protección de agencias estatales.
El suceso investigado se produjo cuando cuatro rosarinos fueron detenidos por transporte de estupefacientes agravado el 24 de noviembre de 2017 en el marco de un operativo de la policía rionegrina al norte de General Roca, donde se secuestraron 493 kilos de marihuana.
Los cuatro hombres fueron procesados por el Juzgado Federal de esa ciudad y luego condenados. En todo el trámite fueron defendidos por el abogado Claudio Tavella, el mismo que asistió históricamente en Rosario a Alvarado y que hace doce días fue imputado de pertenecer a la asociación ilícita que le atribuyen comandar a este.
El fiscal federal de Rosario y la Procuración de Narcotráfico (Procunar) señalaron que el cargamento descubierto en Río Negro era transportado por un camión de la firma Toia SRL, una empresa vinculada a Alvarado; y el titular del acoplado donde fue hallado el estupefaciente resultó ser un empleado de Logística Santino, cuya responsable dominial es la mujer de Alvarado, Rosa Capuano.
Los rosarinos ya condenados en este caso son Ricardo Ariel Ianni, Marcos Esteban Rodríguez, Jesús José Rodríguez y José Luis Di Marco. A todos ellos los fiscales rosarinos Matías Edery y Luis Schiappa Pietra los ligaron con Alvarado en una audiencia de imputación por asociación ilícita.
El día de la sentencia y en sus "últimas palabras ante el tribunal", Alvarado se declaró "inocente" del delito de transporte de drogas y dijo que jamás le secuestraron ni "un porro". "Quiero decir que soy inocente, que nada tengo que ver con ese cargamento, ni con nada que se me relacione", sostuvo Alvarado sobre la acusación de ser organizador del transporte de 493 kilos de marihuana a Río Negro. Agregó: "Se me investigó, se me recontra investigó, se me escuchó a mí y a mi familia, pero nunca llegaron a nada, nunca van a encontrar nada porque no hay nada".
"Sí me han sacado autos, camionetas, camiones, sí, porque ese sí es mi rubro, pero relacionado con el narcotráfico jamás", indicó el acusado.