Tres detenidos como miembros de la banda de Luciano “Lucho” Cantero, un joven de la tercera generación de Los Monos preso en la cárcel federal de Marcos Paz, aceptaron condenas a 5 y 6 años de prisión por pertenecer a una asociación ilícita; ligados a robos de motos a punta de pistola y al acopio de armas. Dos de ellos están además acusados por un crimen que se encamina al juicio: el de Luciano Muscio, un joven atacado a tiros frente a la planta de General Motors para robarle la moto cuando regresaba a Rosario junto a su novia de presenciar unas picadas.
Juan Ignacio “Juani” González y Yamir José “Yami” o “Jeimi” Insaurralde fueron condenados este martes a 6 años de prisión como miembros de la banda de Lucho, con base en los barrios Las Flores y La Granada, además de delitos como tenencia de armas o motos robadas. Para Agustín “Kaki” Varela la pena fue de 5 años sólo por su pertenencia al grupo.
La organización se volvió conocida en enero de 2021 al viralizarse una foto de Cantero con el trapero Zaramay y un grupo de jóvenes portando armas. Los tres aceptaron las penas en un acuerdo abreviado entre la fiscal Marisol Fabbro y sus defensas. La jueza Hebe Marcogliese formalizó las condenas.
Juani, Kaki y Yami fueron detenidos en distintos momentos por sus actividades en la banda de Lucho, que tras aquella foto con Zaramay volvió a escena en la Navidad de ese año por una secuencia de disparos en una terraza de Arrieta al 1800 y el ataque a balazos, horas más tarde, de un móvil de la Policía de Acción Táctica. Hijo del asesinado jefe de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero, Lucho cumple una condena federal por tenencia de drogas y en noviembre pasado fue sentenciado a 6 años de prisión por los disparos en la terraza, aunque fue absuelto por la famosa foto.
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Las actividades de la organización dedicada al comercio de drogas, acopio de armas, extorsiones y robo de vehículos, a la que además se le asignan homicidios, se ubican desde junio de 2021 hasta la serie de allanamientos de enero de 2022 con unos treinta implicados. Cantero, para la acusación, ejercía el mando junto a su pareja Erica Bullón y su madre Lorena Verdún —ya condenadas—, con Dylan “Capocha” Baldón como organizador.
El aguantadero
Los tres condenados este martes fueron considerados miembros de la organización, delito agravado por la participación de menores de edad. Yamir Insaurralde, de 23 años, fue detenido el 30 de marzo de 2022 por gendarmes que lo vieron con un arma en la entrada a un pasillo del pasaje 528 entre 507 y Khantuta de barrio Las Flores. Lo corrieron y le incautaron una pistola Bersa Thunder 9 milímetros y un cargador de otra arma que, se presume, arrojó en la huida.
En la vivienda, que según la pesquisa era usada como aguantadero, se hallaron además tres motos robadas: una Honda CB 190 sustraída días antes por un grupo de jóvenes que se movían en tres motos y amenazaron con un arma al dueño frente al Museo del Deporte; una Honda Wave robada la misma semana en Centeno e Italia y una KTM Duke 250 naranja y negra también robada en esos días en Sánchez de Bustamante y Dorrego. Es por esto que Insaurralde sumó la tenencia ilegal de un arma y tres hechos de encubrimiento.
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Según la condena, "era empleado por sus jefes para el cumplimiento de tareas delictivas” con acceso a armas y vehículos. En conversaciones intervenidas, Lucho y a su tío Dylan Cantero —baleado días atrás en La Granada y a las puertas de una acusación por narcomenudeo— lamentaron la pérdida del arma y las motos incautadas por la policía.
A Juan Ignacio González, de 21 años, se lo considera un integrante que participaba de “reuniones vinculadas a operaciones” del grupo criminal que se realizaban en la casa de Capocha Baldón. “Como los demás integrantes tiene a su disposición armas de fuego y material balístico, así como rodados de todo tipo para la ejecución de los planes delictivos”. También fue acusado por la tenencia de una pistola Browning 9 milímetros con la numeración limada que portaba al ser detenido en un procedimiento policial del 30 de agosto de 2022.
El mismo lugar, el Pasaje 528 y 207, ese día fueron apresados Capocha y un menor con una Bersa Thunder y una moto robada. La intervención de Juani en la banda se detectó además en escuchas en las que Lucho le pedía sus datos para que fuera a visitarlo a Marcos Paz. “Su función dentro de la empresa es la de mano armada”, sostiene la condena. Además se encargaba de obtener los vehículos robados que “luego eran desguazados o modificados en su titularidad”.
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Agustín Varela fue el último prófugo de la organización, detenido con 23 años en agosto de 2024 cuando iba en auto por Avellaneda y Lamadrid. También sumó a su pertenencia a la banda la portación ilegal de un arma. En las escuchas se lo menciona como un amigo de Lucho y un hábil “piloto” de la organización.
El crimen de la autopista
Kaki y Juani González además esperan juicio como coautores de un homicidio criminis causa, delito que se pena con prisión perpetua: están acusados del crimen de Luciano Muscio, a quien balearon para robarle la moto el domingo 3 de julio de 2022. En las escuchas, se captó que a Kaki se le había roto una moto. Dylan se lo contó por teléfono a Lucho y éste ordenó que consiguieran una parecida.
Capocha propuso que el robo se hiciera en la colectora de la autopista a Buenos Aires o en un encuentro de aficionados a las motos que se convocaban a través de un perfil de Instagram llamado Gálvez Stunt. A ese lugar fue esa tarde con su novia Muscio, un técnico en refrigeración de 28 años que trabajaba en una fábrica y vivía con sus padres en Arroyito. Se había comprado un auto Volkswagen Gol y planeaba irse a vivir solo.
Cuando la pareja regresaba del encuentro, alas 17.40, una moto se les puso a par a la altura del kilómetro 278 de la autopista a Buenos Aires, frente a la planta de General Motors. Desde una moto KTM Duke que manejaba Kaki con González como acompañante, según la acusación. Le apuntaron a Muscio con un arma y le exigieron la moto. El joven no alcanzó a reaccionar y le efectuaron dos disparos con un arma calibre .380. Herido en el tórax, cayó al costado de la ruta y murió por un shock hemorrágico. Su novia no recibió disparos. Los dos atacantes levantaron la moto y se fueron con dirección al sur rosarino.