El pasado 19 de febrero la casa en la que vivía Carolina Beatriz Díaz en la ciudad de San Lorenzo ardió en llamas. Dentro de la propiedad, ubicada en Islas Malvinas al 4200, estaba la mujer luego de haber mantenido una discusión y sufrido golpes por parte de quien había sido su pareja. Entre vecinos, policías y bomberos lograron sacarla del infierno y fue trasladada al Hospital de Emergencias de Rosario donde a pesar de los cuidados recibidos falleció el 22 de marzo.
La mujer tenía 31 años y sufrió quemaduras entre el 70 y el 80 por ciento del cuerpo mientras, según se sostuvo en un primer momento, manipulaba combustible con su pareja.
Tras ello el fiscal a cargo de la causa, Carlos Ortigoza, emitió una orden de arresto para el hombre. Ayer, tras buscarlo en la vivienda de sus padres, se presentó ante la policía y quedó a disposición de la Justicia y el lunes será imputado del homicidio calificado, figura que podría ser agravada por el vínculo mantenido con la mujer y femicidio.
Con una orden rubricada por el fiscal, agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) del Distrito San Lorenzo llegaron hasta una casa de Álamo al 1700 en busca de Luis Alberto G., de 33 años. Allí fueron atendidos por el padre del hombre, quien sostuvo que “quien tuvo el inconveniente judicial había diso su hijo, que lleva su mismo nombre, y que actualmente habita en calle Santa Cruz al 1000 de San Lorenzo”.
Con esos datos, los pesquisas pidieron autorización al juez de primera instancia Juan José Tutau para dirigirse a ese domicilio. Pero una vez allí no encontraron a la persona buscada, el que por esas horas se entregaba por propia voluntad ante las autoridades policiales. No obstante, en el allanamiento los policías secuestraron un teléfono del hombre que será enviado a peritar.
Luis G. quedó detenido y por orden judicial fue identificado en forma dactiloscópica. El lunes, según informaron las fuentes, será imputado por el delito de homicidio calificado por el vínculo.