Newell's lo ganó con el corazón en la mano. Construyó una justificada victoria con el pico y la pala, sin brillos, pero con la determinación de un montañista que no dejó de caminar prolijamente por el sendero hasta llegar a la cima. El renovado equipo del interino Héctor Bidoglio puso al sacrificio y a la disciplina táctica por encima de todo, con jugadores que se encolumnaron con enjundia detrás del objetivo del postergado triunfo. Así la Lepra se abrazó anoche a la victoria como a un amigo que no veía desde hacía un tiempo prolongado. Tres puntos de oro para los rojinegros, para oxigenarse en todas las tablas. Y el gol del Héctor Fértoli significó un plato de comida impostergable para un plantel que venía con el estómago vacío y el ánimo por el piso. Un gran desahogo.
La Lepra hizo un primer tiempo correcto y hasta debió irse ganancioso al entretiempo. La primera clara la tuvo Mauro Formica, que entrando en posición de ocho remató fuerte a la carrera y tapó Bértoli en el primer palo con un manotazo providencial. Después Figueroa cruzó un buscapié y nadie llegó a conectar abajo del arco.
Desde lo posicional, el Newell's de Héctor Bidoglio tuvo a Cacciabue y Rivero que se repartieron la mitad de la cancha. Adelante de ellos se movieron Víctor Figueroa, Mauro Formica y Héctor Fértoli. Arriba el Polaco Fydriszewski pivoteaba como punta de lanza. La Lepra buscaba crecer a partir de la tenencia del balón y la dinámica en los movimientos, pero algunas imprecisiones y la falta de sorpresa ayudaron a Patronato a cruzar la mitad de la cancha para molestar a Aguerre.
La pelota corría rápida por el césped húmedo del Coloso. Y se hizo un cotejo entretenido de ida y vuelta, con transiciones veloces en la zona media.
A los 19' hubo una chance clarísima para el Patrón. A la salida de un córner la peinó Lemos y en la boca del arco se lo devoró Briñone en absoluta soledad. La visita casi hace caer la estantería del local. Sobre la media hora se encadenaron chances netas para los leprosos. Fértoli le dio cruzado y salvó a metros de la línea el defensor Urribarri.
Después el Gato falló la definición, primero, con un testazo ancho y, después, con un remate bajo que se fue lamiendo el palo derecho. Enseguida Fydriszewski casi factura, pero el palo le dijo que no. Newell's generó peligro como para salir victorioso de la etapa inicial. Al descanso.
En el complemento, lo fue a buscar con más decisión. Ferroni ingresó por Bíttolo, que se fue maltrecho. A los 9 minutos llegó el grito interminable que resonó como un estruendo en el Coloso. Gran centro del Negro Figueroa y cabezazo con los ojos bien abiertos de Héctor Fértoli para hundirla en el arco de Patronato. Desahogo emocional en el Parque.
Alexis Rodríguez tomó la posta del extenuado Fydriszewski. Newell's buscaba la contra definitoria y Patronato se adelantó a matar o morir. Bidoglio reforzó la última línea e incluyó como quinto defensor a Teodoro Paredes (afuera Fértoli). Calambre de Figueroa, que lo dejó en una pierna con los cambios agotados. Newell's terminó apretado, sufriendo y bancando la victoria a corazón abierto. Logró salir de perdedor. No es poco en épocas de vacas flacas. Fue un triunfo terapéutico.