Los centrodelanteros están para eso. Para resolver un partido cuando la mano está complicada. Carlos González rescató a Newell’s de un desarrollo complejo. La Lepra, después de una gran primera hora, era dominada por Atlético Tucumán en los primeros 15’ de la segunda etapa.
Hasta que el centrodelantero, de quien tanto se esperan sus goles en el Parque, sacó un derechazo que pegó en el palo, entró al arco y desniveló el marcador. Un tanto determinante, el de la victoria rojinegra y la clasificación a los cuartos de final de la Copa Argentina.
González estuvo siempre muy participativo. Sostuvo la pelota. Aguantó la marca. Se la bajó seguido a sus compañeros. Fue importante todo el tiempo que estuvo en la cancha. Y un factor determinante, especialmente en esa primera media hora, en la que Newell’s ejerció una supremacía clara y llegó en varias ocasiones.
Cocoliso González estuvo cerca
El primer llamado de atención del delantero fue a los 30’. Ángelo Martino robó en la mitad de la cancha y pasó con velocidad al ataque por el centro. Cocoliso recibió, giró ante la marca de un defensor y le pegó de derecha. La pelota buscaba el rincón. Mansilla se estiró abajo y la sacó. Atajadón que evitó que Newell’s se pusiera 2 a 0.
El paraguayo se lamentó. Porque hizo todo bien y solamente una extraordinaria intervención del arquero del Decano le impidió celebrar un gol. Ese que tanto buscaba y que hasta anoche solamente había conseguido, desde que se incorporó al club del Parque, contra Independiente Rivadavia de Mendoza, por la 1ª fecha del torneo Clausura.
>> Leer más: Newell's fue puro corazón y goles para saltar a los cuartos de final de la Copa Argentina
Después de esa acción, la Lepra tuvo descuidos y le permitió a Atlético Tucumán revertir el marcador. Para alivio del conjunto de Cristian Fabbiani, Gonzalo Maroni rescató a la Lepra con un cabezazo para llegar al descanso con una igualdad por 2 a 2.
El segundo tiempo comenzó con un desarrollo desfavorable para el conjunto de Cristian Fabbiani. Replegado, le costaba recuperarla. Y todavía más avanzar. Pero en la que pudo progresar en el campo de juego, no perdonó.
El nueve tuvo una y acertó
González fue a buscarla por arriba y le entró de cabeza para entregarla a Maroni. El volante la controló y esperó a su compañero para darle el pase. Entonces el nueve aguantó la marca de Fausto Grillo, dio la vuelta y remató. La pelota dio en el palo izquierdo y terminó adentro. El paraguayo y los demás futbolistas de Newell’s salieron disparados para festejar.
El partido continuó sin un dominio claro de nadie y González se dedicó principalmente a tapar la salida de los tucumanos. No volvió a tener una situación clara y Fabbiani decidió a los 75’ reemplazarlo por Juan Manuel García, que recién el jueves pasado fue reincorporado al plantel de primera luego de haber sido marginado.
Juanchón volvió a ser considerado por la baja de Pipa Benedetto, nuevamente con una lesión muscular.
González ya había cumplido con su parte y desde el banco aguardó el final del partido para celebrar un triunfo en el que tuvo un rol estelar.