Newell's tiene que olvidarse de lo sucedido en la Sudamericana para enfrentar a un difícil Talleres y encarar de la mejor manera la última parte de la Superliga
Por Rodolfo Parody
Marcelo Rubén Bustamante
Newell's tiene que olvidarse de lo sucedido en la Sudamericana para enfrentar a un difícil Talleres y encarar de la mejor manera la última parte de la Superliga
Cuando todavía resuena la abultada derrota del debut en la Copa Sudamericana, Newell's vuelve a enfocarse en la Superliga. Hoy es la primera de las últimas cinco fechas de un torneo que lo encuentra con una escasa cantidad de puntos y aún sin síntomas de mejoría, pese al cambio de entrenador que experimentó hace un mes y medio con la asunción de Omar De Felippe. Enfrente tendrá a Talleres, uno de los principales animadores y que se caracteriza por una postura ambiciosa. Contra este adversario, la Lepra requiere de una reacción anímica y futbolística. En procura de cambiar de imagen, el entrenador rojinegro piensa introducir varias modificaciones, que recién confirmará hoy, algunas de ellas por cuestiones físicas.
Lo sucedido contra Paranaense no sirve de parámetro para saber cómo llega el equipo del Parque al encuentro de esta tarde. Hubo una gran diferencia entre uno y otro, nada comparable a lo que sucede habitualmente con la Lepra en el torneo local, más allá de que sea superado por el rival. De todos modos surge el interrogante acerca de en qué medida la caída en Curitiba afectó la autoestima del plantel, que de por sí no evidencia ser alta. Es que la irregularidad que expone fecha tras fecha no ayuda a fortalecer la confianza. De Felippe propone cuestiones básicas que no se ponen de manifiesto en la cancha. Y si se llevan a cabo es durante lapsos reducidos.
El entrenador apenas encuentra respuestas esporádicas a una idea de juego vertical, presión alta y consistencia entre las líneas de defensa, mediocampo y ataque. Es costumbre que el equipo cometa errores que terminan en gol del rival. Las desatenciones son moneda corriente. Con tal cantidad de falencias es lógico que desde que asumió no encontró un funcionamiento sólido. La mayoría de los jugadores que utilizó tampoco estuvieron a la altura de lo que pretendía.
Desde el aspecto numérico, no es malo lo conseguido por Newell's con De Felippe. Tiene 7 puntos de 12 en juego, consecuencia de dos victorias en condición de local, ante San Martín de San Juan (2-0) y Tigre (2-1), el empate ante Atlético Tucumán (1-1) y la derrota con Argentinos (0-1), ambos partidos de visitante.
Sucede que no fueron muchas las señales positivas que entregó el equipo durante ese lapso. El punto que rescató en Tucumán en tiempo de descuento bien podría haber sido una derrota. Por mayor trabajo que se haga, por más que De Felippe sea exigente en la rutina diaria, Newell's no mejora su fútbol.
"Sumar" plantea el entrenador como una obsesión al hablar sobre la meta rojinegra en lo que resta de la Superliga. Es consciente de que seguir por este camino no deja bien parado a Newell's para la temporada próxima, aunque hasta en el peor de los casos podrá comenzar con cierto aire con el tema del promedio. Pero el margen será estrecho. Por esta razón es imprescindible sacar el mayor provecho de cada presentación. Y la inmediata es Talleres.
Estos futbolistas, los que ingresan y los de recambio, son los responsables de torcer el rumbo de Newell's en la Superliga. De Felippe tiene que ser preciso en la conformación del equipo y en los retoques que realiza para elevar el nivel. No se espera que haya un cambio abrupto. No cuenta con futbolistas dotados de gran jerarquía. Lo mejor que le puede suceder a Newell's es que cada uno de los que ingresan mejore su rendimiento y cumpla de manera apropiada la función que le compete. En tiempos donde no sobra nada, alcanzar un funcionamiento mínimo es prioritario. Habrá tiempo después para pensar de qué manera conformar el plantel para la temporada siguiente.