Cuentan que todo comenzó con dos realidades divididas por un alambrado. De un lado practicaba un equipo de rugby en un predio del Jockey Club y del otro, una gran cantidad de chicos con otras necesidades del barrio Gráfico, pero con muchas ganas de jugar. Más allá de ese entramado metálico, a la semana siguiente nacía un proyecto en base a una tarea solidaria y comprometida del club hípico y hoy reúne alrededor de 300 chicos y chicas rodeados por una contención integral basada en los principios y valores de estos dos deportes, junto a profesionales que intentan día a día mejorar la calidad de vida de estos barrios, puesto que además del Gráfico, también participan Santa Lucía Viejo, Empalme (predio María Jordán) y Cabín 9. Se trata de Los Tigres del Gráfico, que este sábado inauguran un nuevo predio ubicado en avenida Bernheim al 8900 para seguir el sueño que comenzó en 2015 y hoy tiene a 40 jóvenes becados en clubes de Rosario para seguir fomentando valores, inclusión y educación.
Camila Jauregui, jugadora del plantel superior de hockey del Jockey, le comenta a La Capital que el proyecto nació allá por 2015 con grupo de padres del Jockey que estaban entrenando en las divisiones juveniles de rugby en el terreno lindero al barrio Gráfico, dividido por un alambrado y la avenida Bernheim a 8700. Sobre la base del cariño y al afecto al barrio, a ese proyecto se sumaron las prácticas de hockey de Soli Sugasti. Hoy esa idea asoma como un proyecto de club propio, con canchas de hockey sobre césped de primer nivel, al igual que la de rugby, en un proyecto integran de impacto social, ambiental y económico.
"Los Tigres nació en el barrio Gráfico, que es nuestro corazón", destaca Camila para comentar que "luego de algunos gritos y demanda de los chicos, a la semana siguiente ya estaban practicando rugby con los profes. A eso también se sumaron las prácticas de hcokey de la mano de Soli Sugasti", reseña Camila, quien encabeza el proyecto junto a más de 50 colaboradores y colaboradoras, entre entrenadores, preparadores físicos, padres y madres que se encargan del tercer tiempo tras los entrenamientos de los sábados por la mañana (de 10 a 12.30) y del desayuno en un merendero, a partir de la colaboración de la cocina solidaria del jockey para compartir un desayuno.
Cuando el deporte es el nexo de unión
"El deporte como puente para llegar a diversos ámbitos de los chicos, con seguimientos a través de apadrinamiento de los chicos con el colegio, vinculación con los centros de salud y directivos de las escuelas de la zona, el Gráfico", explica para comentar que "la realidad es que Los Tigres tiene muchísimas aristas: problemáticas con chicas que se fueron muy jóvenes por embarazos y chicos atravesados por realidades complejas, pero más allá de eso logramos becar a 50 chicos y chicas diferentes clubes de Rosario y hasta tuvimos mujeres en el seleccionado de rugby femenino".
La pospandemia provocó cambios considerables en el barrio y eso también generó la proliferación de precarias viviendas, que fueron opacando los terrenos donde Los Tigres llevaban adelante su proyecto. "Ese año de parate y cuarentena fue un año de cambio; una de las problemáticas principales, que motivó a la realización del evento de este sábado, fue la usurpación en el terreno que solíamos utilizar para entrenar a los chicos y chicas, por eso hubo un trabajo muy grande con el Jockey, en el marco de una acción cumunitaria para llevar a cabo la inclusión social en todos los clubes de Rosario", destaca.
La inclusión social más allá de un alambrado
En ese sentido, valora: "Cruzar el alambrado es la muestra de una realidad completamente distinta, por eso tenemos el orgullo de hacer la inauguración a 200 metros del terreno original, después de tanta dedicación y esfuerzo para brindarle otra realidad a estos chicos y chicas del barrio".
Los entrenamientos y actividades comienzan los sábados a las 10. Los profes inician la entrada en calor con un trote por las calles del barrio Gráfico para invitar y contagiar a quienes aún no se animaron y, de paso, mostrar lo que representa la acción comunitaria que hoy transformó lo que es, prácticamente, el club Los Tigres.
"La idea fue generar un espacio de desarrollo infantil donde los chicos aprenden a jugar, a compartir, a pensar en el otro, a superarse práctica a práctica, a conocer los límites, a respetar al compañero, a contagiar alegría, a contagiarse de alegría", comenta.
"Cada chico tiene su propia historia; chicos que pudieron salir y tienen su propio emprendimiento y otros que entrenan en clubes de Rosario, ya sea hockey o rugby", agrega.
Un proyecto que se agranda
Hoy en día, además de esos dos deportes, sumaron un taller de arte, a partir de la demanda de niños que se acercan con hermanos pequeños o jóvenes madres con sus hijos. "A partir de esta situación fue que decidimos abrir un taller de arte", señala, para añadir que existe además la tarea de un grupo de madres que llevan adelante el "tercer tiempo", todo un símbolo en esos dos deportes, donde la importancia pasa por compartir una comida luego del entrenamiento o un desayuno antes de ir a entrenar.
La idea a corto plazo también es sumar a trabajadores sociales, psicólogos, médicos para atender las necesidades de los chicos y chicas del barrio. "La idea es generar un sistema de trabajo estable que permita nutrir y garantizar entrenadores de rugby, entrenadores de hockey, preparadores físicos, materiales deportivos, ropa deportiva para los chicos, alimentos para los terceros tiempos y mantenimiento de la cancha", apuntaron desde la organización.
Además, plantearon la idea de desarrollar un sistema de tutorías con los chicos que empiezan a entrenar en los clubes. "El sistema que impulsamos debe poder sustentar la necesidad de la práctica deportiva, los fichajes, ropa y viajes de los chicos y chicas, como así también generar un entorno de contención y acompañamiento del jugador en el ámbito educativo y de salud", plantearon.
"Somos gente alegre que se divierte los sábados a la mañana, somos amor por el otro, somos dedicación y constancia, somos la actividad de los barrios, enseñar y aprender valores", subrayaron.