La emoción en el festejo se justifica. La alegría excedió el hecho de convertir un gol. Hubo una mezcla de alivio y satisfacción ante tantas frustraciones y angustias que lo atravesaban. Brian Aguirre renació en la noche del viernes en el Coloso. Fue determinante para la victoria de Newell's sobre Platense por 2 a 0.
Le alcanzó con jugar un cuarto de hora en gran nivel para interrumpir tantos partidos deslucidos y tantos cuestionamientos que, quiérase o no, incidieron en su ánimo y espíritu.
Es que la habilidad y la destreza para gambetear rivales siempre las tuvo. Pero la autoestima es el aspecto que menos lo favoreció y que fue opacando su figura.
“El equipo siempre me da la confianza para que entre y haga lo que yo sé. De a poco voy recuperando la confianza”, manifestó Aguirre luego del triunfo de Newell’s ante el Calamar, con un centro suyo para el gol de Jerónimo Cacciabue y un tiro libre que ejecutó para la segunda conquista rojinegra.
El respaldo de sus compañeros, está claro, lo tiene. Necesita revalorizarse para desplegar todas lo que sabe dentro de los campos de juego.
La mente es relevante en todo futbolista y Aguirre debe trabajar en ese aspecto. Es lo que se deduce de las opiniones de aquellos lo rodearon en todos estos años.
Existismo y reproches
“Si asume el compromiso de la primera, y absorbe la presión, será un delantero importante para el fútbol argentino. Esto es producto de un largo esfuerzo suyo y el mayor recién empieza”, manifestó sobre el atacante el entonces coordinador de las divisiones inferiores rojinegras, Enrique Borrelli, en entrevista con Ovación de septiembre de 2020.
La exigencia, la exposición y las críticas forman parte de un mundo del fútbol exigente, en ocasiones despiadado, que no a todos los jugadores les resulta sencillo sobrellevar. Con 21 años, Aguirre atraviesa una etapa de su carrera en la que intenta convivir con los insultos y reproches cuando el juego no le sale, cuando se equivoca e intentar pasar a un futbolista de más o cuando no le emboca al arco.
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El exitismo del hincha tampoco lo favoreció. Pasó de la expectativa de contar con un atacante imparable y con destino europeo, hasta el hartazgo por considerarlo un proyecto más y sin futuro surgido de las inferiores del club. No le resulta fácil estar en un día en el pedestal y en otro hundido en un pozo.
En el comienzo de esta temporada, Aguirre era una fija como titular y sobre el que había depositadas esperanzas de que si seguía creciendo sería transferido en el corto lapso.
Brian Aguirre, en el banco
Su presente es completamente diferente, siendo suplente en el conjunto de Mauricio Larriera. Estuvo en el banco en los últimos cuatro partidos de la Copa de la Liga y también frente a Platense en el inicio de la Liga Profesional.
En este encuentro, Larriera lo metió para que juegue los últimos 15’, buscando que le dé un desnivel al equipo que prácticamente no había tenido en el segundo tiempo. Y le cumplió. Encaró, ganó los mano a mano y fue profundo por afuera.
Tiró una bicicleta con la que se le fue a Ignacio Vázquez y, antes del cierre de Angulo, metió el centro pasado para que Cacciabue le rompa el arco a Cozzani. Y en el adicional, le pegó de derecha en un tiro libre para meterla al lado del palo. Asistencia y gol en un puñado de minutos.
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“Brian Aguirre es un chico que juega muchísimo. Lo único que le falta es confianza”, declaró Armando Méndez el viernes, ratificando lo que muchos piensan, como por caso el uruguayo Larriera.
“Brian tiene condiciones fantásticas. Estando bien, anímicamente sobre todo, es un jugador desequilibrante”, precisó el DT.
"Fue una descarga"
El gol contra Platense, el segundo en el año (Lanus 2-0) y el séptimo de su carrera, representó un desahogo emocional para Aguirre. “Fue una descarga. Lo necesitaba”, expresó el atacante, que ante semejante desempeño le genera un lindo problema a Larriera de ponerlo o no entre los titulares ante Riestra el jueves por la Copa Argentina.
“Un estadio lleno, el espectador, no es un estímulo pertinente a la hora de resolver una jugada”, señaló a Ovación hace una semana la psicóloga deportiva Laura Tallano. De sus palabras se desprende que ni una gambeta ni la destreza de Aguirre con la pelota obedecen al público. Pero la presión del hincha puede incidir negativamente en su espíritu. Es lo único que le falta gambetear.
Entradas para la Copa Argentina
Este lunes, a las 12, comenzará la venta de entradas, a través de Deportick (www.deportick.com), para el partido que Newell’s disputará ante Riestra, en cancha de Patronato de Paraná, el jueves 16 de mayo, a las 17.10, por los 16vos de final de la Copa Argentina.
Los precios de las localidades son los siguientes: populares, 16 mil pesos; plateas, 25 mil; y menores, 12 mil.
Los hinchas de Newell’s se ubicarán en la popular Grella (detrás de uno de los arcos), la popular San Nicolás (sobre uno de los laterales) y la platea oeste y la platea central.
Desde Seguridad de la Provincia se informó que habrá un operativo en Rosario para prevenir un posible cruce de hinchas de Newell’s que retornan a la ciudad con los de Central que salen del Gigante por el partido ante Caracas por Libertadores.