El ex futbolista Luis Antonio "Hacha" Ludueña, una gloria de Talleres entre las décadas de 1970 y 1980, falleció esta madrugada de jueves a los 69 años luego de haberse agudizado el cuadro delicado de salud que atravesaba y que lo mantenía internado en un hospital de la capital provincial, informó una fuente cercana al ex jugador.
Ludueña, nacido en la capital cordobesa el 21 de febrero de 1954, fue uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia de Talleres, donde lo llamaban el “Dios del fútbol” y la noticia de su muerte fue confirmada a los medios de prensa de La Docta por otro ex crack tallarín, José Daniel Valencia.
Estaba internado en estado crítico por una enfermedad oncológica y, según la información preliminar suministrada por uno de sus allegados, el deceso fue causado por un accidente cerebrovascular (ACV) como consecuencia de esa patología.
El Hacha inició sus primeros pasos en el fútbol en San Lorenzo de Córdoba (1972-1973); en 1974 Ángel Labruna lo lleva a Talleres mediante una compra de 15 millones de pesos, una cifra récord en esa época para el fútbol interior. Debutó en primera división y permanece en ese club por 10 años.
En Talleres jugó 340 partidos con 113 goles, fue goleador del Nacional y alcanzó la final en 1977 que perdió con el Independiente de Ricardo Bochini y Daniel Bertoni. El Hacha se ubica en cuarto puesto de la lista de goleadores históricos de Talleres.
El entonces DT de la selección César Luis Menotti lo convocó para jugar contra Palmeiras, y lo incluyó en la lista para el Mundial de 1978, pero debido a una lesión no pudo participar de ese torneo.
No obstante, el Flaco lo convocó nuevamente para el VI Torneo Preolímpico Sudamericano Colombia 1980 que ganó la selección argentina.
Ludueña dio sus últimos pasos en el fútbol en 1983 cuando jugó para Estudiantes de Río Cuarto y en 1984 cuando vistió la camiseta de Instituto.
Una vez retirado trabajó en la Legislatura de la provincia de Córdoba durante 30 años hasta jubilarse, y tuvo dos hijos futbolistas: Daniel y Gonzalo.