La historia de Matías Cavalleri es como la de tantos pibes que realizaron todas las divisiones inferiores en un club, en este caso Newell’s, y luego por las vueltas del fútbol no llegaron a debutar en la primera división de la entidad que los formó. Hoy está en Curicó, institución de la máxima categoría del fútbol trasandino, que hizo uso de la opción de compra y en los primeros días de abril terminó de abonarle a Newell’s los 166 mil dólares para adquirir al delantero de 22 años nacido en Chile. Los rojinegros ahora conservan un diez por ciento de una futura venta. Su historia en primera persona, contada en una charla con Ovación.
Cavalleri había terminado de entrenar y estaba haciendo un poco de bicicleta fija cuando del otro lado de la cordillera atendió el llamado de este diario. “Hay muchos casos de coronavirus en Chile. Creo que la cuarentena es menos estricta que en Argentina. Estoy en la ciudad de Curicó, que está a dos horas de Santiago, y la verdad es que acá no hay cuarentena obligatoria. Hay toque de queda de las diez de la noche a las cinco de la mañana, pero luego de ese horario se puede andar por la calle. Está la prevención de utilizar el barbijo. En Curicó no son tan estrictos con el aislamiento. En la capital, Santiago, creo que sí hay más restricciones y los controles para la circulación de la gente son mayores”, confió Matías para describir la situación sanitaria en el vecino país. “Curicó está en la primera división chilena y yo llegué en 2018. Por la pandemia, yo en lo personal me cuido mucho, algo que nos pide el cuerpo técnico del equipo: que nos quedemos en nuestras casas. Así que estamos entrenando con los materiales que nos dieron en el club. Salgo lo menos posible. Entrenamos por videollamada”, relató.
Nació en Chile, su mamá es chilena, su padre argentino y cuando tenía cuatro años llegaron a Rosario. “Empecé a jugar al fútbol en Rosario, primero en el colegio Stella Maris de Fisherton, donde estudiaba. También me probé en Griffa y Adiur, pero prefería jugar con mis amigos. Después fui a jugar a San Telmo de la Liga Rosarina y arranqué en predécima, en cancha de once. Y participé de un torneo con la selección rosarina en Estados Unidos. Desde allí me fui a probar a Newell’s en novena y quedé. Y estuve hasta la cuarta división, además de jugar algunos partidos en reserva”, narró. Pero la pelota lo llevó a cruzar nuevamente la cordillera. “Mientras estaba en Newell’s me llamaron de las selecciones menores de Chile y jugué un amistoso contra la Universidad Católica. En Católica me propusieron participar de un torneo de verano y jugué la Copa UC. Y también con Católica me invitaron a jugar la Copa Chivas en México, todo fue en un receso de verano. Católica quería que me quedara allá, pero yo soy hincha y quería seguir en Newell’s. La quería pelear en Newell’s, no me quería ir. Y lo hice hasta la reserva”, contó Cavalleri.
“En la reserva estuve con Juan Pablo Vojvoda y después con Héctor Bidoglio”. ¿Te sentiste cerca de la primera de Newell’s? “Me hubiese gustado que me dieran un poco más de confianza, es cierto que había muy buenos jugadores y Newell’s es una de las mejores canteras. Creo que me faltó un poco más de oportunidad y confianza para mostrarme. Mi sueño era jugar en la primera de Newell’s y por ello en su momento me volví de la Universidad Católica, donde querían que me quede”, aseguró.
“Ojalá que pueda en el futuro jugar en la primera de Newell’s, es un sueño pendiente y esperemos que se pueda concretar”, enfatizó. De su paso por las inferiores leprosas valoró el aporte que le hizo el entrenador Lorenzo Sáez: “El Torpedo me pidió que haga diez goles en un torneo y me ayudó en los movimientos, porque yo iba mucho por afuera. Y ese año en AFA en 18 partidos hice 11 goles”.
Cavalleri jugó para Chile el último Preolímpico. Y ya sueña con la citación a la selección mayor. “Estoy ilusionado y creo que en algún momento me pueden convocar. El colombiano Redín me dirigió en la Sub 23 y es ayudante de campo de Reinaldo Rueda en la mayor”, contó.
Cavalleri es un delantero externo rápido y habilidoso. Ahora tiene chances de pasar a Necaxa de México y recibió sondeos de Pachuca y Brujas de Bélgica. Actualmente mantiene contacto con sus ex compañeros Lisandro Martínez (Ajax) y Jerónimo Cacciabue.
La rivalidad deportiva entre las selecciones de Argentina y Chile en los últimos años se acrecentó por haber jugado partidos decisivos. “Soy chileno y ahora estando en la selección tiro para Chile, pero tengo el corazón un poco dividido porque Argentina me gusta mucho y tengo familia y amigos. Pero cuando juegan las selecciones hincho para la roja”, concluyó Cavalleri. El pibe que se acostumbró a cruzar la cordillera.