Omar Arnaldo Palma falleció este lunes 7 de octubre, a las 21, tras sufrir un ACV el lunes previo. Así lo confirmó el director del Hospital Italiano de Rosario, Ignacio Moreno. El martes, mientras la ciudad se despertaba, se confirmó públicamente el deceso de uno de los máximos ídolos de Central.
El Negro tuvo el ACV cuando se encontraba tomando mates en junto a uno de sus nietos en Ybarlucea. Una de las hijas solicitó la atención médica e inmediatamente fue trasladado en una ambulancia al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, tras lo cual fue derivado al Hospital Italiano de Rosario. En ese marco, se le hizo una operación compleja.
En comunicación con LT8, Moreno detalló que Palma sufrió “complicaciones que están dentro de lo que podía pasar” tras sufrir un accidente cerebro vascular.
Aseguró, además, que durante su tiempo en el céntro médico recibió un control estricto de terapistas y equipos de neurología, neurocirugía, clínica y nutrición. “Fue un equipo enorme que trabajó y al cual el hospital le agradece todo lo que hicieron por Omar”, expresó.
Omar Palma, de 66 años, estuvo una semana en terapia intensiva. Su pronóstico siempre fue "reservado", hasta su fallecimiento.
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El recuerdo del Negro
Al hospital de la zona sur llegaron familiares y allegados de exvolante, entre ellos el utilero de Central Córdoba Juan “Chupa” González, quien en el breve paso del “Negro” por el charrúa se estrechó en una amistad que nunca podrá olvidar.
“Omar nos brindó su casa, hacía asado para los jugadores y el plantel”, recordó con emoción González. En la noche del lunes, mientras hablaba con Ariel Cuffaro Russo, ex DT de Central Córdoba y Rosario Central, el “Chupa” reconoció las ganas por ver a Palma, lo que no sabía era el desenlace fatídico de esa jornada. “Tengo un montón de anécdotas”, dijo estremecido.
En uno de sus relatos, González rememoró notablemente emocionado una visita a Villa Soldati en la ciudad de Buenos Aires: “Contra Sacachispas el partido se demoró una hora. Atrás de la cancha había un terreno amplio y salió a caminar. Cuando vuelve me da una herradura y me dijo: ‘Guárdalo para el campeonato’. Todavía lo tengo rodeado de cosas de Central Córdoba. Ese 17 de diciembre del 2011, el Matador de Tablada ganó 4 a 2 con goles de Lucas Lazo, Alejandro García -dos oportunidades- y Guillermo Formica.