La liga rosarina de fútbol americano tiene nuevo campeón. Celtas hizo la heroica, rompió la hegemonía de Espartanos y lo venció 29-14 para quedarse con el 13º “Tazón de la Bandera” y volver a festejar un título después de 12 años.

Celtas destronó a Espartanos en una final electrizante y se quedó con el Tazón de la Bandera del fútbol americano en Rosario.
Por Leandro Garbossa
El fútbol americano rosarino volvió a pintarse de verde por segunda vez, como en aquel campeonato de 2013 que inauguraba la liga. Fue la vuelta a donde todo empezó.
La liga rosarina de fútbol americano tiene nuevo campeón. Celtas hizo la heroica, rompió la hegemonía de Espartanos y lo venció 29-14 para quedarse con el 13º “Tazón de la Bandera” y volver a festejar un título después de 12 años.
La fase regular terminó con Espartanos con un récord de 6-2 (avanzó directo a la final por mejor goleo), Toros 6-2, Celtas 5-3, Orcos 3-5 y Hienas 0-8. La semifinal cruzó a Toros ante Celtas y la victoria quedó en manos de los verdes, que festejaron por 13-6 en un intenso partido.
La final de la RFL puso frente a frente a Celtas ante el gran favorito Espartanos, que venía de tres títulos consecutivos y buscaba el quinto de su historia, para quedar como el máximo ganador del certamen. El verde le arruinó la fiesta. En una definición vibrante, emocionante, definida por detalles, Celtas se coronó con un épico 29-14. El fútbol americano rosarino volvió a pintarse de verde por segunda vez, como en aquel campeonato de 2013 que inauguraba la liga. Fue el regreso a donde todo empezó.
En 2013 fue el primer torneo de la RFL. Y el campeón en el debut fue Celtas, que doblegó a Orcos por 27-7. “Antes había tres equipos: Espartanos, Orcos y Celtas. El último tiempo se sumaron Hienas y Toros, por lo que ya son cinco equipos en competencia. Aquella primera edición la ganamos nosotros. Así que Celtas es el primer y el último campeón de la RFL”, cuenta Danilo Echegaray, uno de los referentes de Celtas e integrante de la selección rosarina.
Celtas no comenzó de la mejor manera el torneo, pero en el transcurso del mismo fueron descubriendo la mejor versión. “El torneo lo jugamos de menor a mayor. El equipo se fue aceitando y consolidando con el correr de las fechas, tanto en la faz defensiva como ofensiva. Eso nos permitió salir campeones, derrotando ni más ni menos que a Espartanos, que venía de ser campeón las últimas tres temporadas y les cortamos la racha”.
Rosario tiene su seleccionado de fútbol americano: los Samurais. Desde 2015, Rosario, Buenos Aires y Córdoba juegan un triangular para definir al mejor del país. “Entre los cinco equipos de la RFL se forma el seleccionado rosarino para representar a la ciudad en este torneo. Con Córdoba estamos en paridad, aunque solo nos ganaron dos veces, el resto siempre nosotros. Buenos Aires está un escalón más arriba porque el fútbol americano allá empezó mucho tiempo antes y tienen planteles más grandes. Eso no quita que les hayamos ganado alguna vez. Así que buscamos seguir creciendo”, explica Echegaray, ofensivo de los Samurais.
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El triangular “Tazoniza 2025” tuvo dos reveses para Rosario: cayó ajustadamente 9-7 ante Águilas de Córdoba y 47-7 ante el poderío de Patricios de Buenos Aires, a pesar de que los Samurais dejaron todo en la cancha.
Más allá de un crecimiento visible en la ciudad, los equipos siguen invitando a que se pueda sumar más gente. “Después de la temporada hacemos prácticas abiertas, libres y gratuitas, para dar a conocer la actividad e invitar a que se sumen. Acá puede jugar cualquiera, sin importar la contextura física, altura o peso. El próximo encuentro será el jueves 27 de noviembre, a las 20 horas, en la plaza Biblioteca Vigil, en Alem y Gálvez. Lo único que deben traer es calzado cómodo, una botella de agua, opcionalmente un protector bucal y muchas ganas de disfrutar”, comentó Danilo a modo de invitación.
“Yo empecé practicando flag football y después me enganché a mirar la NFL. Al principio no entendía mucho porque veía gente corriendo para todos lados. Con el tiempo fui aprendiendo, entendiendo que cada jugador tiene un rol específico. Es un deporte muy estratégico. Eso fue lo que me atrapó”, concluyó.





