Dos taekwondistas rosarinos representarán al país en el mundial de la especialidad que se desarrollará en Jesolo, Italia, del 3 al 13 de octubre. Ambos con roce internacional, repasaron su trayectoria y el recorrido atravesado para poder hacer posible el sueño de ser campeones mundiales. El próximo miércoles partirán desde Ezeiza a Italia en una delegación conformada por 95 miembros.
Sergio Echevarría tiene 39 años y hace 22 que practica la disciplina. Es V dan, instructor de taekwondo en el club Provincias Unidas de Rosario y además se desempeña como técnico electromecánico en una empresa metalúrgica. Desde 2004 que no para de colgarse preseas doradas tanto en lucha como en formas.
En su exitoso palmarés deportivo se encuentran los mundiales de Korea (2011) y Bulgaria (2019) entre tantos otros campeonatos regionales, nacionales e internacionales.
"Tenemos un grupo muy unido, muy colaborador y de buenas personas. Eso es el principal espónsor potente que tenemos, ya que no recibimos apoyo ni ayuda económica de organismos gubernamentales", asegura Echevarría.
En ese sentido, asegura: "Esto es todo a plumón junto con el trabajo que venimos haciendo como escuela, tanto con los alumnos, padres, instructores, es decir, una familia. Eso sería el principal motor que tenemos para para fomentar los gastos y otras actividades que venimos organizando".
Pasión y entrega para alcanzar resultados
Echevarría resalta que para alcanzar los logros cosechados a lo largo de su carrera deportiva la clave estuvo en "dedicarle mucho tiempo, mucho trabajo, muchas horas de entrenamiento y mucha pasión".
En eso aprovecha para agradecer la tarea de su maestro, Antonio López, quien es VII Dan y enseña la disciplina desde hace tres décadas allí en el Provincias Unidas y otros clubes tales como Unión y Progreso, Club Bancario y otras vecinales.
"Él es el fundador de toda la escuela, que tiene varias sedes. El sitio central es en el Club Provincias Unidas y después hay otros compañeros que también dan clases en distintas en distintos lugares de la ciudad de Rosario", destaca.
Y agrega que el trabajo y la disciplina es enseñar y dejarle como ejemplo a las nuevas generaciones. "En este caso, hoy nos toca a nosotros, pero la idea es que en el futuro estos lugares los ocupen nuestros alumnos y compañeros que siguen nuestros pasos", valora.
Camila Payán tiene 27 años, es IV dan y compite desde 2014. Además de su trabajo, también se desempeña como instructora del arte marcial por pura pasión y disciplina y, al igual que a Sergio, eso también la llevó a cosechar lauros como la clasificación al Mundial de la especialidad desarrollado en Bulgaria en 2019 y otras medallas doradas en formas y lucha.
Junto con Sergio Echevarría y a las órdenes de Antonio López, entrenan casi todos los días a la semana, además de las clases que dictan a varias edades en el club como instructores.
"La verdad que lo vivimos así, con mucha pasión. Todo el grupo de cinturones negros lo vivimos muy apasionados y nos juntamos todos los días, de lunes a viernes o de lunes a sábado. Los entrenamientos son muy duros, pero hacemos lo que nos gusta y eso es lo importante", destaca Payán.
Campeona en formas
Camila viene de llevarse el Campeonato Nacional realizado en Jujuy, pero en este caso decidió competir en formas para cuidarse el cuerpo con vistas al Mundial de Jesolo, a desarrollarse en pocos días.
"Salí campeona en formas, pero muchos del equipo decidimos no competir para estar óptimos en el Mundial. Aunque también suelo competir en lucha, siempre estoy en los primeros puestos en mi categoría y la verdad que de de Jujuy nos volvimos muy contentos por todos los resultados", comenta.
En tanto, reflexiona a partir de los logros y objetivos trazados, y señala: "Todo este proceso que fue desde octubre hasta este año fue muy intenso, pero lo disfrutamos entrenando lo más que podemos".
También apunta que por tratarse de un deporte amateur, no reciben ningún tipo de ayuda. "Contamos con una escuela y con una organización que está creciendo mucho en Rosario y ese caudal de personas que conformamos con la organización, la verdad que nos ayudan bastante. No solo ahora, sino esto viene hace rato", valora.
Es por eso que días pasados organizaron un té-bingo para recaudar fondos y poder costear pasajes que oscilan los 5 mil euros. "Estamos acostumbrados a remar en ese sentido. En mi caso compito desde el 2014 a nivel nacional, sudamericano y panamericano y este será mi segundo mundial.