En lo que va de la actual gestión de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) los edificios terminados que solicitaban el alta para los reguladores domiciliarios superaban los 700. Luego de varias gestiones en conjunto con las empresas constructoras, el número se redujo a menos de 200, según datos oficiales de la propia empresa energética. "A estos pendientes de instalaciones, que se conocen como palo-cajón, los estamos resolviendo con personal propio y también con firmas contratistas", destacó una fuente directiva de la compañía estatal. El lunes pasado también se puso en marcha un sistema para simplificar y digitalizar los trámites de factibilidad energética para reducir las habilitaciones de 9 meses a 15 días.
El año pasado, los actuales funcionarios del área admitían un problema de arrastre. La propia secretaria de Energía santafesina, Verónica Geese, admitió una situación de atraso y falta de respuesta "muy importante, no solo en Rosario sino en toda la provincia”. Luego, la funcionaria explicó: “Tenemos situaciones con hasta cuatro años de atraso en la demora para solucionarlo, que viene de la gestión anterior. No lo vamos a resolver de un día para otro, pero estamos avanzando”, había remarcado en febrero del año pasado.
La respuesta oficial llegaba tras un panorama de situación que los empresarios de la construcción habían hecho pública: en diciembre de 2022, había 80 conexiones definitivas a nuevos edificios, pero dos años después las conexiones adeudadas en torres nuevas superaban las 150. Entre las críticas del sector se advertía que la lentitud complicaba las obras por desarrollarse, con un sector de la ciudad complicado como Puerto Norte.
Ahora, y con un racconto a fines de 2023, entre las obras pendientes y las que debían ejecutarse se habían acumulado unos 700 pedidos entre torres de departamentos y otro tipo de construcciones. "Hoy estamos en menos de 200", marcaron desde las altas esferas de la EPE.
El denominado “palo-cajón” es lisa y llanamente la permanencia dela conexión eléctrica que se otorga para la obra del edificio. En la mayoría de los casos, cuando los vecinos se instalan en las nuevas unidades descubren que siguen con la luz de obra y que por ese motivo sufren cortes permanentes de energía. Allí es cuando comienzan los reclamos ya que el suministro eléctrico no da abasto y cuando los vecinos enchufan los artefactos eléctricos todo salta por los aires. Una consecuencia directa de que nunca se instalaron los medidores individuales.
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Drástica reducción en la EPE
La semana pasada se lanzó un plan de reducción de plazos en los trámites de factibilidad energética para achicar los plazos entre 9 y 18 veces.
Uno de los puntos centrales, y que mayor impacto tendrá es la reducción en los plazos consiste en que las factibilidades de hasta 300 kilovatios deberán resolverse en un plazo de entre siete y 15 días, como máximo, contra los dos y nueve meses que demoran actualmente. En tanto, las factibilidades de más de 300 kilovatios (que actualmente demora entre seis y 18 meses) deberían resolverse en un plazo máximo de hasta 50 días.
Además, todos los emprendimientos productivos se verán beneficiados por exenciones en cargos de expansión de la red de alta tensión, especialmente para solicitantes hasta 190 kW y, particularmente, para industrias hasta 300 kW durante seis meses.
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Full digital en conexiones
La digitalización completa del trámite, la centralización de la gestión y la eliminación de etapas y plazos extendidos son algunas de las principales mejoras que se implementarán. El trámite será 100 por ciento digital, eliminando la necesidad de concurrir a sucursales y transportar documentación física. De esta forma cada cliente podrá iniciar su expediente desde su oficina o desde su casa. Además, se extendió el plazo a 12 meses para la presentación del proyecto técnico, con prórroga automática en caso de adecuaciones.
Esta medida facilitará la gestión financiera al reducir las instancias de pagos, permitiendo al solicitante optar por un único momento de liquidación, compensando deudas y créditos automáticamente. También se unificarán los criterios para todos los tipos de suministro y se establecerán plazos y responsables concretos para la resolución de cada etapa, incrementando el control sobre los tiempos del proceso.