Central se pinchó en Córdoba. La rueda de auxilio tampoco resultó ser un buen cambio por parte de Miguel Russo. El equipo mostró una versión limitada en el complemento y lo pagó caro. No solo con la derrota a manos de un Talleres que hacía tres partidos no sabía lo que significaba festejar un triunfo. También perdió dos soldados para la contienda que se avecina. A Damián Martínez y Facundo Mallo se les salió la cadena en cierto pasaje y terminaron siendo amonestados, por lo cual ambos llegaron a la quinta amarilla y ahora deberán pugnar un partido afuera. Pero el entrenador tiene la solución al alcance de sus manos. Podrá emparchar la defensa de cara al partido del próximo domingo contra Platense con suma sencillez con Ismael Cortez y Juan Komar. Además, mucho margen como para probar y experimentar no tiene, ya que el equipo debe levantarse rápido del feo porrazo que se pegó en el estadio Mario Kempes.