Central estaba potenciando a Tomás O’Connor. El juvenil estaba viviendo en carne propia el sueño de jugar en la primera de Central. Pero por ahora el volante no podrá seguir mostrándose y puliéndose en la elite por una tema contractual que se tornó espinoso y pondría en jaque a la tesorería del club. ¿Qué pasó? La dirigencia tomó nota que en noviembre pasado se modificó el vínculo y se fijó una cláusula donde se deja sentado que jugados diez partidos en la primera, así sea un minuto, el canalla deberá abonarle a Adiur la suma de 85 mil dólares. Entre otros puntos grises. Por ahora el juvenil bajó a reserva. Cabe destacar que tanto el futbolista como su familia no tienen ninguna responsabilidad en este formato leonino que modificó la anterior gestión.
Desde Arroyito argumentaron que Tomás jugó en Adiur hasta los 13 años. “Tuvo ofrecimientos de Talleres y River, entre otros equipos. Sin embargo, el chico tenía un sueño, jugar en Central. De hecho, la familia del futbolista también estaba de acuerdo porque son hinchas del club”, afirmaron desde el vamos.
“A fuerza de la propia voluntad del chico firmó en Central en 2018. Cuando llega el momento de rubricar las correspondientes documentaciones, el papá de Tomás percibió que había muchos montos remunerados a favor de Adiur. La familia O’Connor, con buen criterio, expresó que no estaba de acuerdo en que se abonara eso porque ellos venían gratis. Lo que sí manifestaron es que sí debía estar el reconocimiento del 20 por ciento a favor del club de origen, que lo respetaban. Sin embargo, en lo que seguían en desacuerdo era en la cantidad de objetivos y montos a abonar si llegaba a primera”, acotaron desde el mundo auriazul. No obstante, este medio certificó que cuando se estaba por firmar el traspaso hubo un directivo que estaba abocado especialmente al área de juveniles y tenía un cargo en la comisión directiva, que les “explicó que era normal que firmaran un convenio donde la institución formadora del chico se quedaba con el 20 por ciento de los derechos como también el tema de los diferentes objetivos”.
Otro dato llamativo data del 15 de noviembre de 2022 cuando desde Central llamaron al jugador para hacerle el primer contrato, pese a que no tenía edad obligatoria ni tampoco venía jugando o entrenando con la primera división. Lo curioso es que desde la propia institución canalla cambiaron algunas condiciones.
“Inicialmente figuraba que a la firma del primer vínculo como profesional el club debía pagarle 85 mil dólares a Adiur. A eso había que sumarle que cumplidos diez partidos con 45 minutos en cancha había que abonar otros 85 mil dólares. Y que cumplidos 20 partidos eran 85 mil dólares más”, afirmó una fuente en diálogo con este medio. “A eso había que agregarle los 30 mil dólares que Central pagó cuando firmó en 2018, es decir, cuando llegó, pese a que el chico y la familia querían jugar acá”. Pero en noviembre pasado modificaron estas cláusulas mencionadas.
¿Cómo quedó? “Borraron el primer objetivo del dinero al momento de firmar, pero había que pagar 85 mil dólares a los diez partidos, aunque ya sin la obligación de que sean 45 minutos. Es decir, que si Tomás juega un minuto o 90 es lo mismo. Eso marca que llegará a los diez encuentros entrando aunque sea un minuto”, graficaron.
La comisión directiva, mediante el área profesional de legales, tomó nota y no le quedó otra que congelar al juvenil que venía teniendo vuelo en el primer equipo. “Es que si el entrenador decide ponerlo un minuto ya se considera como un partido y en dos encuentros más Central deberá pagarle sí o sí 85 mil dólares a Adiur, y hoy en día el club no cuenta con ese monto para poder afrontar este caso”, explicaron desde Arroyito con raciocinio.
Fue por eso que Tomás O’Connor jugó en reserva este viernes. El chico fue citado junto a sus padres por la directiva, que les explicó con lujo de detalles este tema y la postura incómoda que debían adoptar, al menos por el momento. Del otro lado comprendieron lo expuesto porque entienden que así el único que pierde es Central.
Lo concreto es que el chico no llegó a los 200 minutos en primera y el canalla casi que termina pagando 170 mil dólares. Ni hablar que si se le suma el otro torneo y llega al objetivo de 20 encuentros (se considera un partido jugado con un minuto en cancha) ya debería girarle 285 mil dólares a Adiur.
Para la tesorería auriazul afrontar este contrato es imposible en la actualidad. También es cierto que la oficina de jugadores del club “casi que ni encontraba esta documentación porque se manejaba con la entonces contaduría y tesorería del club”, le confiaron a Ovación desde la sede de calle Mitre al 800 con cierta impotencia porque de golpe deberán frenar a un proyecto interesante como es el pibe O’Connor.