Otro de los déficit que evidencia el equipo de Eduardo Coudet es que viene convirtiendo muy poco. Casi nada en realidad. Los indicadores marcan que en las últimas nueve presentaciones por el torneo local, Central sólo anotó en apenas dos encuentros. Hizo tres goles de los cuales dos los estampó en una misma tarde: Patronato. Y para remitirse al otro grito canalla hay que buscar en el archivo porque había sido ante Quilmes, por el campeonato pasado. No caben dudas de que el entrenador no puede dar en la tecla a la hora de hacer foco en el sector ofensivo, pese a los grandísimos nombres que tiene al alcance de la mano.
Decir que Teo Gutiérrez, Marco Ruben y Germán Herrera tienen un recorrido más que importante en el ambiente del fútbol no es ninguna novedad. Traspasaron las fronteras y dejaron su huella en diversas latitudes. El capitán y el Chaqueño conocen además el paño auriazul a la perfección porque se formaron en la cantera canalla.
A la vez, el colombiano llegó hace poco y deja la sensación de que aún está en el período de adaptación al nuevo hogar. Aunque los tres atacantes, por ahora, no pueden dejar sus respectivos sellos en la red ajena. ¿Los motivos? Es evidente que algo no está funcionando. Se los ve impacientes por abrazarse al gol y ayudar al equipo a estar mejor posicionado. No obstante, los festejos nacen de otras gargantas.
Tal es así que frente a Patronato hubo dos celebraciones. Una llegó mediante un golazo del volante Walter Montoya y la otra por intermedio del mediocampista Washington Camacho en el 2 a 1 final. Mientras que la anterior conquista por el torneo local fue ante Quilmes, por el pasado certamen. Y ahí quien apareció en escena fue el defensor Mauro Cetto, que además espera alguna señal positiva del Chacho para volver a ser tenido en cuenta. Sin dudas, marcar tres goles en sólo dos presentaciones de nueve es un hecho que atenta contra cualquier aspiración a ser protagonista.
La historia indica que los otros siete desafíos que no anotó fueron en el torneo pasado ante Newell's (0 a 0 en el Coloso), Gimnasia (0-1 en Arroyito), Arsenal (0-1 en Sarandí) y Belgrano (0-1 en Córdoba). Mientras que en este campeonato no pudo convertir frente a Defensa y Justicia (0 a 0 en el Gigante, Vélez (0-2 en Liniers) y Atlético Rafaela (0 a 0).
Y eso que este equipo se rearmó como para seguir siendo animador de los torneos que dispute. En Copa Argentina, tras el empate ante Rafaela 2 a 2 y posterior triunfo por penales y la victoria cómoda ante el débil Morón en Salta por 2 a 0, sigue vivo. Está en los cuartos de final y buscará el pasaje a semis ante el ganador de la llave que definirán Boca y Lanús mañana en Mar del Plata.
Pero por el torneo local no viene como la dirigencia, hinchas y jugadores esperan. Esta versión no genera muchas situaciones. Y eso condiciona y termina exponiendo a los delanteros además. Debe recuperarse rápido de esta falencia que es haberse acostumbrado a facturar poco y nada.
Pocos gritos de los delanteros
También es para destacar que en estos últimos nueve partidos por el torneo regular de AFA no hubo goles de delanteros. La última conquista la consiguió Marco Ruben, de penal frente a San Lorenzo, el 17 de abril pasado en el Nuevo Gasómetro. Ese grito significó el último tanto auriazul en el campeonato de visitante.
Una era con escasos goles
Otro dato para destacar es que si se divide la era Coudet en dos partes, no es un dato menor que en los primeros 34 partidos solamente en cuatro encuentros su equipo no haya hecho goles. Mientras que este número se duplicó, ya que en los últimos 34 presentaciones que dirigió el Chacho, los canallas no hicieron goles en nueve cotejos.