El hallazgo de una granada en condiciones de explotar en el patio de una vivienda de San Diego y Alvear, en Villa Gobernador Gálvez, conmocionó el barrio y obligó incluso a evacuar a los alumnos de una escuela secundaria. Alertados por el morador de la casa, se montó un amplio operativo que incluyó personal policial del Comando Radioeléctrico, Bomberos, ambulancias del Sies y los expertos de la Brigada de Explosivos, quienes procedieron a hacer una detonación controlada del artefacto.
A media mañana de ayer, Mario Tamagno, propietario de la vivienda ubicada en San Diego y Alvear encontró una granada que desconocidos habían le arrojado en el patio. "Me voy al patio y me encuentro con esa granada que estaba tirada ahí. La alcé y la tuve en mi mano, pero tuve la gran suerte de que no explotó. La granada estaba sin espoleta y uno de los integrantes de la Brigada de Explosivos me dijo que no explotó porque estaba herrumbrada adentro, «si no, te explotaba», me contó".
El hombre, que fuera candidato a concejal por el Partido Demócrata Progresista (PDP), afirmó al portal VGG Noticias: "No tengo idea (de quién puede haber arrojado la granada), no sospecho de nadie, pero sacarle la espoleta y tirarla a una casa, alguna intención había", especuló.
En tanto, la subcomisaria María Soledad Ocampo, jefa de la sección Neutralización de Explosivos de la Unidad Regional II de policía (antiguamente llamada Brigada de Explosivos), relató a LaCapital que "hubo una llamada al 911 alertando de que el propietario de la vivienda de San Diego 403 encontró en el patio un artefacto que para él podía ser explosivo".
Añadió que "cuando arribamos, encontramos una granada FMK2 de fabricación nacional, que carecía de la palanca y el anillo de seguro".
Ante este panorama, Ocampo explicó que "al estar en ese estado no se puede manipular y se realizó el protocolo de seguridad que es evacuar el lugar, justo enfrente hay una escuela, esperar el arribo del Sies, Bomberos de Villa Gobernador Gálvez, Comando Radioeléctrico, y se libró consulta con el fiscal de flagrancia en turno Rodrigo Urruticoechea".
Luego, la jefa de Explosivos señaló: "Procedimos a hacer una voladura controlada del artefacto, el cual contaba con su carga explosiva principal y reaccionó".
En ese sentido, la funcionaria confirmó que la granada "contenía su carga explosiva porque ante un estímulo reaccionó", lo cual ratifica la peligrosidad que tenía pese a presentar "un estado de corrosión, con su nomenclatura borroneada".
El procedimiento de voladura controlada obligó a desalojar las viviendas linderas y también a los alumnos y personal de la Escuela de Educación Técnica Nº 485 "Vicecomodoro Marambio", ubicada exactamente enfrente de la vivienda donde fue hallada la granada, todo lo cual se realizó a las 12.30, coincidentemente con la salida del turno de la mañana.
A su turno, Patricio Hidalgo, subjefe de los Bomberos Voluntarios de Villa Gobernador Gálvez, relató a la prensa que "el morador de la casa se encontró con el explosivo y desconociendo de lo que se trataba se lo fue a mostrar a un vecino. Fue en ese momento que se dieron cuenta que se trataba de una granada. La dejaron en el jardín y llamaron a la policía".
Añadió que "debimos trazar un perímetro de seguridad y por lo tanto hubo que desalojar la escuela técnica que justo estaba en horario de cierre de jornada. Ayudamos a trasladar a todos a una distancia prudente mientras trabajaba la Brigada de Explosivos de la policía". También reportó que "el operativo incluyó dos ambulancias del Sies aunque no hubo heridos ya que se programó una detonación controlada".
Pasado el mediodía, el artefacto fue detonado a distancia tomando las medidas de protección de protocolo, pero se pudo escuchar un ruido sordo y también observar una nube de polvo que se elevó desde el patio de la vivienda.
Cerca de las dos de la tarde ya la situación había sido controlada definitivamente y el tránsito en la zona fue normalizado.
Ahora será tarea de los investigadores dilucidar el origen del artefacto y si hubo alguna intención de amedrentar o directamente de provocar daño al propietario de la vivienda, dada la peligrosidad que finalmente demostró tener el elemento explosivo.