El bar Caribe 1 “La Gringa”, del club Náutico Avellaneda.
El Instituto del Alimento de la Municipalidad de Rosario.
El menú con las hamburguesas visiblemente crudas que sirvieron a los alumnos.
El Instituto del Alimento de la Municipalidad de Rosario impuso el cese preventivo de un bar del club Náutico Sportivo Avellaneda tras constatar irregularidades en las condiciones de higiene. El procedimiento se realizó tras la denuncia de un padre, luego de que un grupo de 90 alumnos del colegio Dante Alighieri, que concurrió este lunes a una actividad extra curricular, detectara que en el almuerzo les sirvieron hamburguesas semicrudas, y algunos habrían manifestado tener malestares físicos.
La denuncia del padre de un alumno de la Dante derivó este martes en una constatación en el espacio gastronómico conocido por los socios de Náutico Avellaneda como Caribe 1 “La Gringa”. Allí almorzaron este lunes unos 90 alumnos de la institución educativa ubicada en bulevar Oroño al 1160.
Este grupo de adolescentes ingirió durante el almuerzo un menú de hamburguesas con papas fritas, pero rápidamente advirtió que a la carne parecía faltarle cocción y tenía pequeños trozos duros. Tras notificarle en el momento a algunos profesores, éstos ordenaron que dejaran de comer y alertaron de la situación a los encargados del negocio y autoridades del club.
El hecho luego derivó en la denuncia de un padre ante el Instituto del Alimento de la Municipalidad. Desde el organismo indicaron a La Capital que se conformó un equipo de auditoría integral del lugar para supervisar “las buenas practicas de la producción y cocción de los platos que se sirven”.
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Además, se constataron las temperaturas de refrigeración, de cocción, la procedencia de los alimentos. Igualmente, apenas se detectó la situación y ante el reclamo, el bar decidió cambiar el menú contratado por pebetes de jamón y queso, a consecuencia de lo cual, los chicos prácticamente no llegaron a ingerir las hamburguesas.
Es que según un descargo de la institución, "sólo tres chicos refirieron la circunstancia de sentir pedazos duros en la hamburguesa y que no se veía bien cocida". Ante ello, los directivos del Colegio que acompañaba a los niños, les ordenó que no coman. En ese momento se acordó con los encargados del buffet cambiar el menú.
“En la denuncia se aduce que las hamburguesas no tenían la cocción correspondiente, parecían crudas. Además los chicos refirieron que estaban duras y frías, y que tenían sensación de que contenían elementos duros, que no eran propios de la carne picada”, refirió Susana Dueñas, directora del Instituto del Alimento, sobre los detalles de la denuncia y el procedimiento.
La funcionaria detalló que “se procedió al cese preventivo de las actividades del bar hasta que no reviertan las no conformidades encontradas, como falta de higiene, deficiencia de acopio de alimentos, en los utensilios, en las chimeneas, y equipos de cocción”.
Además aclaró que se trata de “una paralización preventiva. Hasta que no se revierta, no se rehabilita, y no se hace el levantamiento del cese de la actividad. Se detectaron una suma de cosas. No se puede tener un lugar en esas condiciones".
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Finalmente aseguró que hasta que el espacio esté en condiciones, no se finalizará el procedimiento preventivo. “Los plazos dependen de cómo evolucionen los trabajos y los cambios que deben hacer. Lo iremos evaluando”.
Desde la representación legal, los equipos directivo y docente de la escuela Dante Alighieri indicaron a los padres que el propio establecimiento contrató los servicios del Club Náutico para una actividad del Departamento de Educación Física y que este club tiene concesionado el servicio de buffet.
Cabe recordar que ingerir una hamburguesa cruda conlleva el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria con bacterias de Escherichia coli, que siguen activas si la carne no se cocina a una temperatura determinada.
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Por Elbio Evangeliste