La segunda etapa del Acueducto del Gran Rosario quedó en un impasse como gran parte de las obras públicas que el gobierno nacional puso en espera. Se trata de una obra civil que ya está ejecutada en un 70 por ciento y que permitiría llevar a través de un acueducto agua potabilizada a Ybarlucea y Funes en una nueva etapa. Para ello, el gobierno provincial encaró parte de las tareas que quedaron sin financiamiento del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) a la espera de definiciones. Un megaproyecto de saneamiento que, de activarse integralmente, podría tener una segunda planta en espejo a la actual de Granadero Baigorria, que beneficiaría a 500 mil usuarios.
El Acueducto del Gran Rosario se inauguró en 2015 a metros del Puente Rosario-Victoria y sobre el ingreso a Granadero Baigorria. En 2022 comenzó la construcción de la losa de hormigón para replicar en espejo la actual planta potabilizadora. En la actualidad, la obra civil ronda el 70 por ciento de ejecución, pero arrastra meses de retraso en el pago de los certificados de obra a la UTE a cargo de la ejecución. El financiamiento estuvo a cargo del Enohsa, pero los 800 a 1.000 millones de pesos necesarios para terminar con toda la base, piletas y cabinas con el laboratorio quedaron en un limbo. Luego, debería asegurarse la etapa de montaje de bombas, filtros y depósitos de insumos químicos, que le darían funcionalidad a esta nueva planta.
"Iniciamos todos los acercamientos posibles con el Estado nacional a través de nuestro Ministerio de Obras Públicas con el Enohsa para saber los caminos a seguir", indicó la titular de Aguas Santafesinas SA (Assa) Anahí Rodríguez. El inconveniente en el atraso en la cadena de pagos también se produjo con el acueducto proyectado en la ciudad de Santa Fe. "Todavía estamos sin un destino claro con respecto a cómo se desenvolverá la política nacional con relación a esto", indicó la funcionaria al aclarar que la UTE a cargo de la nueva planta en Baigorria está sumamente ralentizada, pero no frenada.
"Sabemos que en el caso en que se normalice la situación esta nueva planta-espejo podría estar terminada para el primer trimestre del año que viene", señaló Rodríguez al subrayar que en paralelo hay un desafío aún mayor: la licitación y ejecución de 12 kilómetros de un ducto para llevar el agua segura que produzca la nueva planta a Ybarlucea, Funes y Roldán, en un primer paso. "Es por eso que decimos que una obra viene de la mano de otra para continuar con la traza del acueducto y extendernos a más barrios rosarinos y llegar a localidades aledañas".
En la actualidad el acueducto inaugurado hace casi una década sirve a Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo y los barrios del norte rosarino como La Florida, Alberdi, Lomas de Alberdi, Fontanarrosa y Nuevo Alberdi. "Estamos a mitad camino, necesitamos la planta-espejo y la extensión por Circunvalación para luego abrir los ramales. Es una prioridad de la empresa, del Ministerio de Obras Públicas y del gobierno provincial. No vamos a resignarlos", dijo Rodríguez.
El proyecto llegaría con agua potabilizada a Ybarlucea, Funes y luego hacia el sur para ir a Pérez, mejorar barrio Godoy y Villa Gobernador Gálvez. Unos 30 a 40 millones de dólares para hacer un ducto paralelo a la A008 (la avenida Circunvalación) en 12 kilómetros de recorrido.
Se estima que más de 500 mil vecinos de la zona oeste se verían beneficiados. La obra civil de la segunda planta está casi lista. Restan todas las instalaciones y equipamiento: bombas de procesos; bombas de captación e impulsión; cañerías; sistemas eléctricos. Y en paralelo, un acueducto de 90 centímetros de diámetro de Circunvalación y Baigorria hasta Uriburu; una cisterna de 10.000 metros cúbicos para el rebombeo a zona sur y más obras en Ybarlucea y Funes con cisternas de almacenamiento y estaciones de rebombeo a redes.
Salvavidas provincial
Consultado al respecto, el ministro de Obras Públicas santafesino, Lisandro Enrico, repasó que los dos proyectos son imprescindibles para mejorar el suministro de agua, pero ante la falta de regularización de la deuda por certificados de obra a la UTE de la planta-espejo por parte del Enohsa, "desde la provincia se comenzó a pagar a la empresa, pero existen unos 800 mil millones de pesos más para terminarla y duplicar la capacidad de la ya existente".
El ministro subrayó que queda la extensión del acueducto por unos 30 millones de dólares "pero sobre esto no tenemos financiamiento nacional ni compromiso para hacerlo. Hay incertidumbre porque desde Nación no nos dicen que no pagarán sino que no dan una respuesta concreta. Esperamos que nos devuelvan lo que hemos adelantado desde la provincia a la UTE porque es una obra que no queremos paralizar y si no tenemos la vía del gobierno nacional habrá que explorar alternativas", señaló Enrico a La Capital.
Las demoras, idas y vueltas ya generaron repercusión en la Legislatura. El diputado oficialista Dionisio Scarpin advirtió que Nación retiró el financiamiento de todas las obras; esto es las plantas de Rosario y el acueducto San Javier-Tostado. Y también a las obras medianas y chicas de la localidades. "Las obras empezadas deberían continuar de alguna manera. Si se paralizan, además de generar un perjuicio para los ciudadanos, se puede llegar a perder lo hecho, por deterioro, roturas o vandalismo. El gobierno de la provincia viene reclamando desde el minuto cero por todas estas obras", enfatizó.
El pastor evangélico y diputado Walter Ghione hizo una descripción del estado de cosas con ambos proyectos en el Acueducto del Gran Rosario, para remarcar: "No tenemos financiamiento nacional ni compromiso para hacerlo".
Cascada del Saladillo
En otro orden de cosas, el ministro Enrico puso la lupa sobre otra obra postergada que a raíz de las tormentas y las copiosas lluvias que aumentaron el caudal de ríos y arroyos deja en jaque una obra vial. "En materia de falta de definiciones lo mismo nos está ocurriendo con la construcción de la losa de hormigón para retardar y frenar el socavamiento de la cascada del arroyo Saladillo aguas arriba. "Estaba financiada por fondos nacionales la protección del puente vial con los pilotes, pero la otra etapa era el proyecto necesario para que se siga corriendo el agua por la erosión hacia el puente. Es una obra sin financiamiento desde hace tiempo, desde el gobierno anterior, y lo más probable es que tengamos que hacerla nosotros desde la provincia. No podemos poner en riesgo el puente, por eso nos obliga a tener que encararla", finalizó Enrico.