La designación y presentación pública en el Salón Blanco de Gobernación de Ricardo Daniel Castillo como jefe del llamado Comando Unificado fue ayer la primera acción tras la reunión que el 2 de mayo mantuvieron las autoridades locales con el gobierno Nacional. El hombre de Gendarmería, que llegó acompañado de la máxima autoridad de la fuerza a nivel nacional, Andrés Severino, tendrá a su cargo la coordinación del trabajo de los agentes federales, aunque siempre en coordinación con las fuerzas provinciales.
En el acto, el gobernador Omar Perotti, flanqueado por los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Santa Fe, Emilio Jatón, no dejó de lado otros de los puntos conversados con funcionarios nacionales, como son el fortalecimiento de la Justicia Federal en Santa Fe, mayor seguridad en las cárceles federales y el avance de los trámites presentados ante Desarrollo Social para la urbanización de barrios rosarinos. Sin embargo, enfatizó la urgencia del objetivo de bajar los niveles de violencia que atraviesa Rosario por estos días y evitar una curva ascendente en la capital provincial.
Apenas con un pie en la ciudad, el nombre de Castillo -a quien Severino dijo haber "seleccionado luego de un análisis de su condición operativa y antecedentes en la fuerza"- provocó las primeras dudas al aparecer imputado en 2017 en una causa por asociación ilícita que tenía como cabeza al ahora ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso. En esa red, a través de la que se armaban causas para luego cobrar sobornos, participaban también dos comandantes de Gendarmería, uno de ellos Castillo.
A Castillo, puntualmente y como consta en la documentación judicial, se le imputó haber confeccionado y presentado en septiembre de 2009 una denuncia falsa a través de un correo electrónico donde se relataban hechos falsos que servirían para confeccionar después una segunda denuncia anónima que sería presentada en el Juzgado Federal de Orán y así dar inicio a una causa judicial direccionada contra personas que se dedicarían al narcotráfico.
Si bien en marzo de este año, el juez federal Julio Leonardo Bavio dictó la falta de mérito a Castillo, esa fue una de las primeras preguntas que sonaron en la Gobernación y sobre la que Severino dijo: "Yo respondo".
"Hicimos un análisis de esa causa en particular", inició el director de Gendarmería y continuó: "El comandante Castillo, junto a otro, fueron víctimas de una denuncia anónima que ha llegado a la instancia de la declaración indagatoria para ejercer la defensa. Se le decretó la falta de mérito y ya esta en trámite otra instancia superior en el juzgado para terminar con la causa y llegar a una absolución".
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Si bien se le dictaminó la falta de mérito, Castillo fue imputado por la Justicia salteña por ser parte de una asociación ilícita encabezada por un magistrado.
Celina Mutti Lovera/La Capital
Los 300 gendarmes
El desembarco de 300 gendarmes, el inicio del funcionamiento del nuevo destacamento de Gendarmería en Rosario y de las acciones coordinadas fue lo primero que aseguró Severino, aunque no le puso fecha a la llegada de la totalidad de los agentes a la ciudad.
El director no solo se resguardó de hablar de plazos por la logística que implica el movimiento de tantas personas, sino que incluso lo consideró "un dato estratégico". Así y todo, afirmó que desde el día en que la Nación asumió el compromiso con Santa Fe y Rosario ya había efectivos, y seguirán llegando en el transcurso de los días.
Severino dejó en claro que la presencia de la fuerza en la ciudad "no es para la foto" y habló de contar con "una mayor capacidad operativa y una actitud proactiva" para trabajar "en conjunto teniendo en cuenta las zonas calientes" donde se producen las mayores situaciones de violencia.
Sobre el funcionamiento del destacamento en sí, convocó al intendente Javkin a concurrir al predio que se encuentra sobre colectora de Circunvalación, en la zona norte que, si bien estaba previsto inaugurarse para el primer trimestre de este año, aún avanza a paso lento.
"Lo invitamos para que conozca los módulos habitacionales que no son contenedores, sino que tienen una capacidad superior, como de una vivienda", dijo el director de Gendarmería, que habló de que estará funcionando en un plazo de 45 días y se refirió a un desembarco pensando en el largo plazo.
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La primera mesa de trabajo se llevó adelante este mismo viernes apenas terminadas las presentaciones oficiales.
Celina Mutti Lovera/La Capital
"Estamos pensando en los y las gendarmes que van a venir, pero también en sus familias, en las escuelas de sus hijos y en los trabajos de quienes los acompañan", afirmó para descartar que se trata de una respuesta espasmódica a la situación que atraviesa la ciudad y la provincia.
Sin plazos
En primera persona, Castillo planteó las estrategias de acción frente la criminalidad organizada "deben hacerse en base a un análisis" que permita implementarlas.
En ese sentido, sostuvo que se trabajará en base tanto a las investigaciones judiciales en curso así como en tareas específicas de prevención que ayer mismo, en una reunión de trabajo en la que estuvieron el gobernador, los intendentes y los responsables de las fuerzas federales que operan en Rosario, comenzaron a delinearse.
El nuevo responsable de esa coordinación hizo hincapié en el trabajo "coordinado y consensuado" y, aunque destacó el trabajo que ya viene realizando Gendarmería Nacional y "los resultados, tal vez no visibles, en relación al crimen organizado", no estableció fechas ni tiempos para obtener resultados.
"No vamos a poner plazos", dijo Castillo y agregó: "El delito tiene sus facetas y lo que hacemos es el mayor esfuerzo operacional donde eso sea necesario".