La Municipalidad de Rosario realiza gestiones contrarreloj para evitar el paro nocturno anunciado por los empresarios del transporte. La amenaza es suspender el servicio nocturno, entre las 22 de este miércoles y las 6 del jueves, en reclamo de mayores subsidios nacionales para la actividad. De todos modos, el problema de fondo -las profundas asimetrías que hay entre los aportes de Nación para el área metropolitana de Buenos Aires y el interior del país- "está muy lejos de solucionarse". Así lo indicó Rogelio Biassi, coordinador general de Gabinete del municipio y titular del Ente de la Movilidad.
Este martes, la Federación Argentina del Transporte por Automotor de Pasajeros (Fatap) anunció su intención de retirar de las calles esta noche todos los coches para protestar por la falta de subsidios nacionales. “Por ahora, el servicio sería normal, estamos monitoreando momento a momento la situación para que el servicio se preste en condiciones de normalidad y si no fuera así comunicarlo rápidamente”, sostuvo Biassi.
El transporte urbano de pasajeros en Rosario presenta una particularidad: hay una sola empresa privada (Rosario Bus) y la otra es estatal (Movi), entre ambas se reparten el servicio en un 60 y 40 por ciento, respectivamente. Movi, al pertenecer al Estado municipal, no adheriría a la protesta, pero no está claro todavía que pasará en Rosario Bus.
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En declaraciones al programa “El primero de la mañana”, el funcionario expresó: “Estamos esperando un servicio normal para esta noche. Si bien Fatap anunció un lock out patronal a partir de las 22 para protestar por la falta de subsidios y el aumento del combustible, estamos haciendo todo lo posible ante la única empresa privada que tenemos para que el servicio sea prestado con normalidad”.
“Con la empresa Movi, que depende del Estado municipal, asumimos el servicio sin inconvenientes. La UTA, el gremio de los choferes, anticipó que van a trabajar en forma normal, porque está previsto que cobren salarios y aguinaldos en condiciones normales”, subrayó el funcionario.
Sin embargo, Biassi aclaró que el problema de fondo que afecta al transporte (la asimetría en el reparto de subsidios y actualización acorde a la inflación) “no está resuelto. La distribución de recursos nacionales para transporte público no es equitativa. El 15 por ciento va para el interior y el 85 restante queda en el Amba. Esta es una situación que le permite funcionar a los sistemas del resto del país. A eso se suma el precio y la escasez del combustible”.
“Hay una diferencia impresionante entre el precio que se paga el gasoil para colectivos en el Amba y lo que se consigue en las provincias, en algunas se llegó hasta 250 pesos el litro. Acá, en Rosario, estamos casi a 200 mientras que en Buenos Aires está a 40 ó 50 pesos menos. Ese es otro grave problema”, añadió.