El cementerio El Salvador de Rosario realizará este sábado dos visitas guiadas en conjunto con la colectividad croata, para celebrar la Svi sveti o el Día de Todos los Santos que se conmemora todos los 1º de noviembre para honrar a sus antepasados.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Este sábado 25 de mayo se realizará una nueva visita guiada al cementerio El Salvador.
El cementerio El Salvador de Rosario realizará este sábado dos visitas guiadas en conjunto con la colectividad croata, para celebrar la Svi sveti o el Día de Todos los Santos que se conmemora todos los 1º de noviembre para honrar a sus antepasados.
La visita se realizará este sábado 28 en dos turnos (uno desde las 10 y otro a las 16), es abierta a toda la comunidad, gratuita y no requiere inscripción previa, según indicaron los organizadores.
Para esta efeméride, la colectividad croata propone un recorrido alegre y respetuoso para honrar a sus antepasados. Según indicaron, se intenta recuperar una tradición de mitad del siglo XX, en la que el cementerio de Ovidio Lagos 1840 era punto de encuentro para aquellos compatriotas que visitaban los nichos y panteones, con flores y ornamentos coloridos para adornar el camposanto.
Con el correr de los años estos festejos se fueron diluyendo, y es por ello que este particular recorrido tendrá como eje a la historia, la cultura y la simbología de esta colectividad en las tumbas de la necrópolis.
Se recorrerán los panteones de los primeros inmigrantes croatas en llegar a Rosario y sus grandes hazañas, como también sus vínculos con la sociedad burguesa en lazos sanguíneos, como por ejemplo con Camilo Aldao y Miguel Monserrat.
>> Leer más: Una cita en el cementerio: recorrido para curiosos en la ciudad de los muertos
El cementerio El Salvador está inspirado en los cementerios monumentales del siglo XIX y, como tal, alberga entre sus calles esculturas, plazas de mármol y construcciones de hierro muy características de la época.
Proyectado en 1888 por el arquitecto alemán Oswall Menzel, es la única obra pública antigua de la ciudad que se mantiene sin modificaciones. De estilo neoclásico griego, el edificio está integrado por tres elementos: un cuerpo central profundo que permite a través de sus aberturas visualizar la calle principal del cementerio, y dos cuerpos laterales idénticos, simétricos y cerrados.
El cementerio cuenta con más de once hectáreas y reúne en su perímetro aproximadamente 50 mil tumbas. Desde finales del siglo XIX se popularizó la construcción de panteones familiares de gran valor arquitectónico.
Por ello, el cementerio cuenta con un patrimonio artístico, histórico y cultural que lo convierten en un espacio propicio para el desarrollo de actividades que ofrezcan al público un recuerdo de personajes y vivencias pasadas valoradas por la comunidad. La gran carga histórica del camposanto es atrayente para muchos visitantes.
Su inauguración se remonta al 7 de julio de 1856. El primer entierro oficial fue el de Agustín Sánchez, un joven de 18 años. Sin embargo, la historia cuenta que el día anterior fueron sepultados Laureano y José Ibarra, dos niños mellizos, de apenas tres días de vida.
Por Claudio Berón