Tres nenes murieron en Córdoba en lo que va del año afectados por la bacteria Escherichia coli, que produce el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), informó el Departamento de Zoonosis de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de esa provincia.
De acuerdo a la información que publica Casa de Gobierno, desde enero a la fecha se notificaron 9 casos de SUH, de entre 10 meses y 7 años, todos con internación, y tres de ellos fallecieron como consecuencia de esa patología.
El síndrome urémico hemolítico se produce por una bacteria que puede ingresar al organismo de diversas maneras. Los más afectados son los niños y niñas menores de 5 años, y los adultos de más de 65, aunque puede presentarse en todas las edades.
La enfermedad, en algunos casos, tiene la capacidad de afectar en forma severa los riñones (es la principal causa de insuficiencia renal aguda pediátrica en el país y la segunda de insuficiencia renal crónica) pero también puede generar trastornos en el intestino, páncreas, corazón y sistema nervioso central. Tiene una alta incidencia en la Argentina, donde cada año se reportan más de 400 casos.
El síndrome se presenta con diarrea que puede tener sangre, dolores abdominales, vómitos, palidez, menor producción de orina y hasta puede generar convulsiones.
Cuando los síntomas no son tan graves, y aparece solo la diarrea y por pocos días, muchas veces el paciente no llega a ser diagnosticado, por lo que se supone que hay muchos más casos de los notificados oficialmente.
Aunque la forma más conocida de contagio es por el consumo de carne mal cocida, lo cierto es que la enfermedad puede adquirirse también por comer verduras mal lavadas, ingerir lácteos sin pasteurizar, beber agua no potable o bañarse en aguas contaminadas (en piletas u otros sitios de agua estancada) y no higienizarse las manos en forma correcta.
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Cómo prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico
Las recomendaciones que se brindan desde Salud pública, detalladas en un documento elaborado por el área de Epidemiología, son las siguientes:
* Lavar siempre las manos con agua y jabón, antes de comer o manipular alimentos y después de tocar alimentos crudos, ir al baño o cambiar pañales.
* Cocinar bien las carnes hasta que no queden rosadas ni jugosas por dentro (la bacteria que causa la enfermedad muere por acción del calor, a temperaturas superiores a 72°C. Se recomienda tener especial cuidado con la carne picada.
* Consumir únicamente productos lácteos pasteurizados.
* Utilizar sólo agua potable para beber, cocinar o lavar alimentos. Si existen dudas sobre la potabilidad del agua, agregar 2 gotas de lavandina por litro de agua, media hora antes de usarla.
* Usar diferentes superficies y utensilios para el manejo de los alimentos crudos y cocidos, a fin de impedir la contaminación cruzada. Evitar las mesadas y tablas de madera, de limpieza exhaustiva más dificultosa.
* Mantener la cadena de frío para los alimentos (no dejar comida fuera de la heladera ni por un rato, más en días de altas temperaturas).
* Evitar la ingestión accidental de agua en piletas, arroyos, lagunas y otros.
* Proteger, purificar y clorar los sistemas públicos de abastecimiento de agua; clorar las piscinas.
* Evitar que niños con diarrea jueguen o se bañen en piletas, aún con los pañales colocados.
* Evitar nadar, bañarse o jugar en el agua de lagos, lagunas, arroyos, canales o ríos que no estén habilitados para bañarse, ya que pueden estar contaminados con efluentes de criaderos de ganado o cloacales.
* Eliminar en forma adecuada los pañales y excrementos humanos. Propender al tratamiento de efluentes. Controlar el estado y la ubicación de los pozos y cámaras sépticas para evitar filtraciones.