Una ONG ambientalista denunció que ocho cadáveres de hombres fueron encontrados en los últimos meses en dos arroyos del partido bonaerense de Quilmes, pero la Municipalidad señaló que no existen "denuncias formales" al respecto ni "registros fotográficos" de esos hallazgos.
La Comisión de Lucha contra las Inundaciones y la Contaminación (Colcic), una ONG trabaja en las tareas de limpieza de los arroyos Las Piedras y San Francisco, aseguró que dos cuerpos fueron hallados en mayo y junio en el cauce del primero y los restantes seis, más recientemente, entre julio y agosto, en el del San Francisco.
Romina Asís, integrante de la ONG, señaló que "la mayoría presentaba mucha violencia previa, con heridas de arma blanca".
Anoche, cuando la polémica con funcionarios municipales crecía, la ONG dio más precisiones: señaló puntualmente los lugares donde rescató los cuerpos y precisó que uno era el de un hombre degollado (encontrado a la altura de calle Misiones y 173) y otro el de otro hombre que aún estaba con vida pero luego murió.
En todos los casos el personal de Colcic llamó al 911 y dio aviso por lo que entendía eran los carriles normales de denuncia. No obstante, aparentemente, las denuncias no llegaron a ningún estamento municipal.
El hallazgo de los cuerpos se produjo en el marco de tareas de limpieza desarrolladas a bordo de balsas por voluntarios de la entidad, y a lo largo de 23 kilómetros de los cauces. La ONG además denunció la existencia de una importante cantidad de vehículos arrojados en los cursos de agua.
Los voluntarios indicaron que en su trabajo de monitoreo de los arroyos sufrieron hechos de inseguridad, además de una grave situación especialmente en el oeste del distrito.
Siempre de acuerdo con la ONG, la policía retiró los cadáveres después de los llamados al 911 y lleva adelante los trámites administrativos y judiciales correspondientes.
Dos de los cuerpos fueron hallados en el arroyo Las Piedras, uno a la altura de la calle 853 y otro en la intersección con la avenida San Martín.
Los otros seis resultaron encontrados en el arroyo San Francisco, a la altura de las calles 172, Formosa, Comandante Franco, Zapiola y dos a la altura de la calle Montevideo.
El presidente de Colcic, Enrique García, aseguró: "Había tres cuerpos debajo de la basura, que los encontramos mientras pasábamos una de las máquinas, y los otros directamente en el agua".
La ambientalista Asís señaló que en la mayoría de los casos los hallazgos se produjeron "en asentamientos recién formados".
Por su parte, la Municipalidad de Quilmes emitió un comunicado en el que aseguró que "sin perjuicio de no haber recibido denuncias formales por parte de esa ONG, han ordenado la investigación de oficio".
"La Municipalidad de Quilmes es la primera interesada en el hallazgo de la verdad. Por eso, desde el mismo momento en que las denuncias mediáticas comenzaron a tomar curso, se gestionaron los encuentros necesarios para obtener la información precisa", indicó.
Además, informó: "Esta Municipalidad seguirá en forma minuciosa y consecuente el desarrollo de los acontecimientos y mantiene contacto permanente tanto con el máximo responsable de las fuerzas policiales locales, comisario Nicolás Ordaz, como con el fiscal interviniente, Andrés Nieva Woodgate".
En la misma línea, se manifestó la subsecretaria de Seguridad de Quilmes, Analía Pauluzzi, quien señaló a la prensa que por el momento no tiene "conocimiento" oficial sobre la existencia de los cuerpos y recalcó que en la entidad no le dieron fecha, ni registros fotográficos de su existencia.
De todas maneras, informó que el tema es investigado por el departamento judicial de Quilmes.
Autos. Los equipos de la ONG pudieron extraer del arroyo, en un solo mes, 10 vehículos completos y ocho esqueletos de automóviles cortados.
Según explicó Romina Asís, "la mayoría de los automóviles son arrastrados por las crecidas de los arroyos y pertenecen a vecinos cercanos, de los asentamientos que se instalaron a la vera del arroyo".
Sin embargo aclaró que esta no es la única forma: "Otros son empujados al arroyo. Muchos son autos robados que los dejan ahí antes de escapar y los empujan al agua".
El mayor problema, en el análisis de Colcic, es la cantidad de basura que se junta. "La basura queda estancada entre los automóviles en el agua. Es una situación muy difícil de controlar, los carros (de cirujeo) tiran mucha basura y los vecinos de los barrios linderos también".
Los trabajos de Colcic se espera que sean culminados con los trabajos de dragado de los canales (remoción de la primera capa de tierra), como una tarea paliativa para combatir las inundaciones en la zona. La tarea fue licitada y en meses próximos debería comenzar.