La revista Nature Medicine confirmó la curación de Sida de un paciente de Düsseldorf (Alemania) que había recibido un trasplante de células madre para tratar una leucemia. Según consignó la Fundación la Caixa, interrumpió de forma supervisada el tratamiento antirretroviral contra el VIH y se mantiene sin el virus en el organismo al cabo de cuatro años.
Según el informe, no se detectó ninguna partícula viral y tampoco incremento de la respuesta inmunitaria contra el VIH en este individuo después de 44 meses, de modo que el equipo científico pudo descartar la presencia de ese reservorio viral, que es lo que provoca la cronicidad de la enfermedad.
El estudio fue realizado por el consorcio internacional IciStem, coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, un centro impulsado de manera conjunta por la Fundación La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, en colaboración con el University Medical Center de Utrecht (Países Bajos).
Según el artículo, pudo constatarse la ausencia de partículas virales y de respuesta inmunitaria contra el virus en el cuerpo del paciente de la ciudad alemana de Düsseldorf, a pesar de no recibir tratamiento durante cuatro años, evidencias que permiten al equipo científico considerar que se trata de un nuevo caso de curación.
“Llevamos nueve años estudiando estos casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda totalmente eliminado del cuerpo”, destacó asombrado Javier Martínez-Picado, investigador en IrsiCaixa y coautor del artículo.
En ese sentido, agregó: “Queremos entender detalladamente cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean replicables a toda la población”.
En 2008, un equipo médico de Düsseldorf diagnosticó la infección por el VIH a una persona que, más adelante, fue conocida como “el paciente de Düsseldorf”, por su singularidad.
Tras el diagnóstico, el paciente inició el tratamiento antirretroviral, que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus a niveles indetectables en la sangre.
Sin embargo, cuatro años más tarde, en 2012, tuvieron que realizarle un trasplante de células madre tras sufrir un cuadro de leucemia. Y cuando dejó de tomar el tratamiento antirretroviral se le realizó un seguimiento durante 44 meses y no se detectó ningún rastro de virus en el cuerpo del paciente.
Más de cinco años después del trasplante, y habiendo pasado por dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, el paciente se estabilizó, a partir de los cual el equipo investigador consensuó retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIH.
Hoy el paciente de Düsseldorf tiene 53 años y se encuentra en buen estado de salud.