El jefe de la Fórmula Uno, el británico “Bernie” Ecclestone, elogió ayer al dictador alemán Adolf Hitler, de quien dijo que “era capaz de llevar a cabo las cosas”.
El jefe de la Fórmula Uno, el británico “Bernie” Ecclestone, elogió ayer al dictador alemán Adolf Hitler, de quien dijo que “era capaz de llevar a cabo las cosas”.
“Al final perdió la orientación”, dijo Ecclestone en una entrevista que el diario The Times publicó ayer, en la que dejó entrever sus dudas sobre que el líder nazi alemán quisiera realmente cometer los crímenes ocurridos bajo su régimen.
“Aunque decir esto pueda resultar terrible, al margen de que Hitler se dejase llevar en un determinado momento e hiciese cosas que no sé realmente si quería hacer o no, lo cierto es que estaba en posición de mandar a muchos y conseguir que se hicieran cosas”, afirmó.
“Al final se perdió, así que no fue un buen dictador porque o sabía lo que estaba sucediendo (a su alrededor) e insistió en ello o simplemente transigió... en cualquier caso, no se portó como un dictador”, agregó Ecclestone.
Según el patrón deportivo, la democracia “no ha hecho muchas cosas buenas para muchos países, incluido éste (Gran Bretaña)”.
El dueño de los derechos comerciales de la máxima competición automovilística expresó también su desconfianza hacia la democracia y sus políticos.
“Los políticos están demasiado preocupados por las elecciones”, dijo el británico de 78 años, conocido por su mano dura en los negocios y sus explosivas declaraciones.
Para fundamentar su argumento también recordó a Saddam Hussein. “Hicimos algo terrible cuando apoyamos la idea de deshacernos de Saddam Hussein. El era el único que podía controlar ese país. Fue lo mismo (con los talibanes). Nos metemos en países y no tenemos ni idea de su cultura. Los norteamericanos tal vez creían que Bosnia era una ciudad de Miami”, agregó.
El multimillonario aseguró que prefiere los “líderes fuertes” como la ex primer ministra británica Margaret Thatcher. “Tomó decisiones y llevó a cabo el trabajo. Fue quien levantó poco a poco el país. Ahora lo hemos dejado caer de nuevo. Todos estos tipos, Gordon y Tony, están intentando agradar a todo el mundo todo el tiempo”.
El laborista Gordon Brown, actual primer ministro británico, sucedió al frente del gabinete a su compañero de partido Tony Blair, que ocupó el cargo durante diez años.
Ecclestone considera también que su amigo Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, sería un gran primer ministro. “Max haría un gran trabajo, es un buen líder”, aseguró.
Max Mosley generó un escándalo el 3 de junio de 2008 al conocerse que había participado de una fiesta sexual sadomasoquista de estética nazi con cinco prostitutas vistiendo uniformes de las SS o ropas de presos en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial.
De hecho su padre, Oswald Mosley, tenía reservado un lugar de privilegio en su círculo de amistades para Adolf Hitler, que fue uno de los invitados de excepción a su boda, que tuvo lugar en la mansión de Joseph Goebbels. Tanto Oswald como Diana Mosley fueron encarcelados en las prisiones de Holloway y Brixton por sus conexiones fascistas.
Rechazo. Las palabras de Ecclestone han suscitado las protestas de las organizaciones judías del Reino Unido así como de algunos políticos. Un portavoz del Consejo de Diputados de Judíos Británicos calificó las palabras de Ecclestone como “extravagantes”, mientras que el diputado laborista Denis McShane criticó la decisión del patrón de la Fórmula Uno de alinearse con un creciente movimiento antidemocrático.
“Si Ecclestone piensa seriamente que Hitler tuvo que ser convencido (por otros) para que matara a seis millones de judíos, invadiera los otros países y bombardease Londres, es que no conoce la historia y no tiene juicio”, dijo McShane, que preside el Instituto Europeo del Antisemitismo Contemporáneo.