Familiares y allegados despidieron con emoción en el Apostadero Naval de Buenos Aires al medio centenar de guardiamarinas que partieron ayer al mediodía a bordo de la Fragata Libertad, que comenzó su 51º viaje de instrucción durante el cual visitará diez puertos de ciudades fuera del país y dos de la Argentina (Ushuaia y Puerto Madryn) en una travesía que se extenderá por cinco meses.
El buque escuela de la Armada Argentina zarpó a mediodía con 51 guardiamarinas en comisión de los cuales 17 son mujeres.
Con una tripulación de 270 personas (48 mujeres), la fragata al mando del capitán de navío Gonzalo Horacio Nieto tiene como objetivo principal finalizar el ciclo de estudios de los futuros Guardiamarinas de la Armada con una práctica náutica en las artes del mar, antes de su graduación de la Escuela Naval Militar y paralelamente estrechar vínculos diplomáticos con los países que visita.
“Es mucho esfuerzo, más para las mujeres. Y si bien nosotros no venimos de familia militar, mi hija siempre amó los deportes y nació para estar en el agua”, dijo orgullosa a Télam Cecilia, madre de Ariana Villaverde, de 23 años y oriunda de la ciudad de La Plata, una de las mujeres guardiamarinas a bordo.
Federada en natación, Villaverde obtuvo el mejor promedio en el ingreso a la carrera, que este año tuvo la promoción más grande de mujeres guardiamarinas.
“Estoy muy emocionada, aunque no voy a ver a mi familia en mucho tiempo, pero fuimos un mes a la India, de intercambio cultural, así que ya nos fuimos acostumbrando”, contó la joven.
El guardiamarina Patricio Roldán, cordobés de 26 años, compartió su emoción junto a familiares.
“Es un orgullo llegar hasta acá después de cuatro años de estudio en la Escuela Naval porque vamos a poner a prueba todo lo aprendido”, señaló a Télam Roldán desde el apostadero Naval, donde el viento frío hacía flamear las banderas argentinas que sostenían las familias, con mensajes de despedida que mencionaban sus provincias natales como Jujuy, Salta y Buenos Aires.
Entre abrazos y algunos llantos de familiares, el buque escuela zarpó para permanecer 161 días fuera de su apostadero natural.
En la travesía navegarán 26 oficiales, 51 guardiamarinas en comisión y 192 suboficiales más de 18.000 millas náuticas en los océanos Atlántico y Pacífico para visitar puertos de 10 países americanos y dos en la Patagonia argentina.
El itinerario contempla los puertos de Salvador de Bahía (Brasil), Puerto España (Trinidad y Tobago), Baltimore (Estados Unidos), Cartagena de Indias (Colombia), Veracruz (México), Limón (Costa Rica), Balboa (Panamá), Guayaquil (Ecuador), Callao (Perú), Valparaíso (Chile), Ushuaia (Argentina), Puerto Madryn (Argentina), finalizando su trayecto en Buenos Aires (Argentina).
Abrazado a su bebé de un mes con una manta polar, el cabo II electricista Marcelo Chávez manifestó su alegría por el viaje a emprender “con sentimientos encontrados”.
“Es hermoso descubrir nuevos desafíos para la carrera, mi trabajo, pero se va a extrañar mucho a la familia, a mi bebé y a mi hija de casi 9 años”, aseguró Chávez, quien realizó la carrera de suboficial durante dos años.
Su compañera lo apoyó con palabras de aliento y coincidió en que “va a ser difícil para los chicos que no lo van a ver por cinco meses, pero yo estoy feliz de que él va a conocer otros lugares; es una experiencia que no se vive todos los días”.
La guardiamarina Melina Winchell, de 24 años, oriunda de la ciudad bonaerense de Punta Alta, compartió su emoción junto a su hermano Kevin, quien con 30 años es teniente de fragata.
“Para mí es muy emocionante tenerlo a él acá, que ya vivió todo esto y que me esté despidiendo ahora. Una emoción increíble”, dijo.