Más de 110 países establecieron la meta de triplicar la capacidad de las energías renovables para 2030, y otro grupo se propuso también triplicar la generación de energía nuclear, en dos anuncios realizados en el tercer día de la COP28 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos (EAU). Ambos anuncios, si bien apuntan a abandonar la dependencia de los combustibles fósiles, no son vinculantes.
El primer grupo, formado por 116 países, se comprometió a “trabajar juntos” para aumentar la capacidad instalada de las energías renovables globales (energía eólica, solar, hidroeléctrica, entre otras) hasta los 11.000 gigavatios (GW), de aquí a 2030. La cifra representa más del triple de los cerca de 3.400 GW actuales de estas energías "limpias".
En cuanto al reemplazo de los combustibles fósiles por energía nuclear está en debate desde hace décadas. La Agencia Internacional de Energía (AIE) promueve la idea, dado que no emite dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, los accidentes de Chernobyl (1986) y Fukushima (2011) causaron dudas. Pero a medida que la guerra entre Rusia y Ucrania se prolonga, los países que vieron limitada la llegada de gas desde Rusia se enfocaron nuevamente en la energía nuclear.
El Parlamento Europeo aprobó en julio de 2022 incluir a la energía nuclear en su “taxonomía verde”, lo que supone que esta industria reciba subsidios. Alemania suspendió sus compras de gas a Moscú por su invasión de Ucrania y revirtió su política de terminar con la energía nuclear.
En este escenario, un grupo de 20 países firmó en Dubai un compromiso para triplicar su producción de origen nuclear de aquí a 2050. Los firmantes incluyen a EEUU, Reino Unido Canadá, Francia, Hungría, Japón, Corea, Países Bajos, Polonia, Suecia, Ucrania y Emiratos, entre otros. “La realidad y la evidencia nos dicen que no se puede llegar al cero neto en 2050 sin energía nuclear”, expresó el enviado de Estados Unidos, John Kerry.
Alemania, Japón y otras naciones han revertido su política de terminar con la energía nuclear Alemania, Japón y otras naciones han revertido su política de terminar con la energía nuclear
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU, 412 reactores nucleares en 31 países generan casi el 10% del total de producción eléctrica mundial. La energía nuclear es la más rentable en términos de inversión por gigavatio respecto a cualquier fuente renovable, según un informe conjunto de 2020 del OIEA y la AIE. Descalificar esta energía por las fallas de determinados proyectos sería “un error”, defendió el director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, en la COP28. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) sostiene que en “términos generales” la nuclear es una energía de baja emisión. Pero solo hay 400 plantas y se necesitarían unas 2.000 para cubrir la demanda de la transición energética. Además, los residuos radiactivos duran siglos y deben depositarse a gran profundidad siguiendo reglas de seguridad que implican costos adicionales y permanentes.
Otro anuncio sin fuerza legal, pero simbólico realizado en la COP28, lo hizo el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien informó que su país, un exportador de petróleo, se unía al denominado “Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles”, que implica la cancelación de cualquier proyecto que lleve a aumentar la producción de combustibles fósiles. “Se trata de un paso importante y coherente con su compromiso de convertir el país en una potencia de la vida”, explicó Petro en un comunicado.