La populista de derecha Keiko Fujimori se impuso al sindicalista de izquierda Pedro Castillo en la segunda vuelta electoral de las elecciones presidenciales de Perú, con un 50,3% de los votos válidos contra el 49,7% de su adversario, según la encuesta a boca de urna de la firma Ipsos.
La autoridad electoral adelantó que el primer reporte oficial se divulgará partir de las 23.30 (la 1.30 de mañana en la Argentina) y se presumía un resultado muy ajustado que podría provocar una demora de varios días para conocer al ganador, tal como ocurrió en los comicios de 2016.
El balotaje presidencial finalizó sin contratiempos, en medio de la crisis generalizada causada por el Covid-19. Más tarde se conoció el boca de urna que le daba el ajustadísimo triunfo a Keiko, con un margen de error de tres puntos porcentuales. "Es un empate estadístico", dijo Alfredo Torres, director de Ipsos.
Quien gane en la segunda vuelta gobernará por cinco años desde el 28 de julio de 2021. Ambos candidatos prometen vacunar contra el nuevo coronavirus a toda la población y son conservadores en temas sociales. Se oponen al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. El campo de batalla entre los dos candidatos radica en el modelo económico.
La pandemia sacudió a Perú, que se jactó de ser la estrella económica regional por sus buenos datos macroeconómicos en veinte años pero no reparó en la informalidad laboral mayor a 70% y sus pésimos servicios públicos en salud y educación.
El país lleva casi tres décadas de gobiernos amigos del libre mercado sin intervención estatal en el sector empresarial debido a una Constitución escrita en 1993 bajo el gobierno del padre de la candidata Fujimori, el ahora encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, quien cumple condenas por corrupción y su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos en su gestión.
Keiko Fujimori busca mantener el mismo sistema, mientras Castillo anhela reescribir la Constitución para modificar el sistema económico y lograr más ingresos para educación y salud con la participación del Estado en la extracción de recursos naturales como la minería, el petróleo y gas.
El virus provocó 10 millones de pobres que viven con menos de tres dólares por día, decenas de miles de negocios quebraron y hay más de 185.000 muertos, cifra que casi triplica las víctimas del conflicto armado entre el grupo terrorista Sendero Luminoso y los uniformados entre 1980-2000.
La hija de Fujimori también promete 2.500 dólares a cada familia con al menos un muerto por coronavirus. Asegura que repartirá 40% de un impuesto por la extracción de minerales, petróleo o gas a familias que viven cerca de esas áreas extractivas.
Castillo ofrece renegociar los contratos con multinacionales que extraen minerales, gas y petróleo en busca de más ingresos estatales. También asegura que cobrará deudas al fisco de poderosos grupos empresariales que suman más de 2.400 millones de dólares.