Estados Unidos celebró este martes una de las elecciones más importantes de su historia, que decidieron, además de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, quien presidirá el país: la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, o el republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021).
Si hay un sentimiento que ha definido la recta final de la campaña, ha sido la incertidumbre. Las encuestas señalan un duelo ajustadísimo entre los dos candidatos, tanto que en algunos de los estados clave el portal de encuesta FiveThirtyEight advierte de un empate y en otros una diferencia que se encuentra dentro del margen de error de los sondeos.
Los resultados de las elecciones de este martes dependerán de siete estados donde la votación se avizora muy reñida: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.
Algunos condados extendieron el horario de votación porque no anduvo el sistema o porque hubo amenazas de bomba, aunque por ahora no se registraron incidentes graves. Sin embargo, Trump dijo que “se habla” de “un fraude masivo en Pennsylvania”.
Al cierre de esta edición, en casi dos tercios del país norteamericano ya se había terminado la votación y se seguían procesando sufragios de Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania. El recuento comenzó con un triunfo parcial para el exmandatario republicano.
Cierre de comicios en Estados Unidos
Algunos centros de votación en Indiana y Kentucky cerraron sus puertas, siendo los primeros en hacerlo. El resto, en los 50 estados y el Distrito de Columbia, cerrarán escalonadamente, siendo Alaska el último.
El cierre de los centros de votación varía considerablemente ya que existen seis husos horarios distintos en Estados Unidos continental, Alaska y Hawái; y, además, cada estado tiene su propia ley electoral con horarios de apertura y cierre específicos.
Los resultados de la mayoría de estados no tardarán en llegar, pero en los estados clave, previsiblemente muy ajustados, pueden tardar varias horas o incluso días en proyectar un ganador.
Eso puede generar una situación parecida a la de las elecciones pasadas de 2020, cuando no se conoció al ganador hasta cuatro días después.