El Estado norteamericano que más votos aporta al Colegio Electoral (55) y que le dio su apoyo mayoritario a la candidata demócrata Hillary Clinton, intenta asumir la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. Pero hay un grupo de ciudadanos que no se resigna a esta idea y pide la independencia de California del resto del país. Quieren el "Calexit" (palabra formada por California y exit). Se trata de una iniciativa utópica que sigue no obstante una tendencia independentista más propia de Texas, Estado cuyo gobernador, Rick Perry, en 2009, llegó a proponer la escisión, alentado por el movimiento antigubernamental de derecha conservadora Tea Party.
El término "Calexit", acuñado en referencia al "Brexit" (la salida de Reino Unido de la Unión Europea aprobada en referéndum en junio pasado), se volvió tendencia en redes sociales en cuanto se hizo evidente que Trump será el nuevo presidente de Estados Unidos. Puede sonar a broma o a berrinche temporal que se calmará cuando las aguas vuelvan a su cauce. Y aunque es una probabilidad extremadamente remota, lo cierto es que la iniciativa que defiende la independencia de California no es algo nuevo, aunque antes no tuviera un nombre de moda.
Se trata de «Yes California», una iniciativa creada por Shervin Pishevar, inversor de la compañía de transportes Uber y que defiende un "Brexit a la californiana" amparado en el carácter autosuficiente del Estado, que es por sí mismo la sexta economía del mundo y en el que Hillary Clinton fue votada por mayoría. "California es más potente que Francia y tiene más población que Polonia. Punto por punto, California compite contra países enteros, no contra los otros 49 Estados" de EEUU, reza la página web de la campaña, que se identifica ahora por un hashtag: #Calexit.
Esta campaña, marginal a todos los efectos, se convirtió en «trending topic» en Twitter el pasado miércoles por la noche, en pleno fervor de un colectivo demócrata en busca de opciones para rechazar la victoria de Trump.
La «Campaña por el Sí» para la independencia de California tiene un calendario: primero, presentar una iniciativa ciudadana en las elecciones de medio término de 2018. Y segundo, de ser aprobada la iniciativa, convocar un referéndum a favor o en contra de la independencia de California para 2019.
Utopía. La secesión de California se planteó otras veces y no se materializó. Expertos constitucionalistas aseguran que un Estado no puede salir de una unión legalmente. Pueden dividirse e ingresar nuevos, pero no irse. Pero del otro lado, se recuerda que en la primera frase de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, los fundadores del país establecieron su derecho a "disolver los lazos políticos" y formar una nueva nación. Hace dos años, la propuesta de dividir California en varios Estados llamó la atención y se esperaba que estuviera en la papeleta de este 8 de noviembre pero no fue así.
Quienes promueven la separación refieren que California es el Estado políticamente más progresista, con una diversidad étnica que no acepta la ideología del próximo presidente. "Si Donald Trump es la cara de Estados Unidos, entonces nosotros necesitamos otra para California", dijo el principal promotor de la campaña, Louis Marinelli, residente de San Diego. California votó para legalizar la marihuana medicinal en las elecciones del martes. Washington y Oregon también votaron fuertemente por Clinton, por lo que otros sugieren la separación entera de la Costa Oeste.
Martinelli asegura que para realizar la consulta del pueblo californiano tan sólo serían necesarias 400.000 firmas entre los más de 39 millones de habitantes del Estado.