Un grupo de carreros cortó el tránsito ayer por la mañana en Circunvalación y Presidente Perón y generó un gran caos en una zona de alto flujo vehicular. La medida se tomó contra la decisión de la Municipalidad de reemplazar los carros tirados por caballos por otro medio de locomoción. A media mañana y con asistencia de la policía, la protesta se levantó ya que los carreros accedieron a reunirse con funcionarios del gobierno local.
El piquete en la intersección de esas importantes avenidas se produjo a partir de las 6 y perjudicó a muchos que se dirigían a cumplir sus obligaciones laborales.
Los carreros pedían seguir realizando las tareas de recolección callejera con sus carros tirados por caballos, algo que la Municipalidad está intentando erradicar con el plan Andando.
Cerca de las 8.30 llegaron al lugar representantes municipales y luego de dialogar con los manifestantes finalmente se pudo acceder a un principio de acuerdo que logró destrabar la conflictiva situación que se había planteado.
Durante ese lapso, se generó un importante embotellamiento de vehículos que complicó el funcionamiento de ese sector neurálgico y sus inmediaciones en la zona oeste de la ciudad.
"Cortamos la calle porque la Municipalidad nos quiere dar una bicicleta o un carrito manual, que lo único que puede cargar son 20 kilos de cartón. En un carro podemos llevar entre 150 y 200 kilos. Y sacamos entre 300 y 400 pesos por día. La intendenta no nos puede decir que podremos mantener a nuestros hijos con una bicicleta o un carrito a mano", señaló una de las mujeres que participó del piquete.
"Yo no quiero que mis hijos, si les sacan el carro y el caballo, salgan a delinquir. La intendenta dijo que el 70 por ciento de nosotros somos analfabetos. Eso es mentira. Nos quiere sacar nuestras pertenencias. Hoy un caballo sale entre 8 y 9 mil pesos. Y el carrito o la bicicleta no llegan a 2 mil pesos. Yo no se leer ni escribir, pero soy pensante y conozco la plata", agregó en declaraciones a La Ocho.
Programa Andando. La protesta de los carreros apunta contra el programa integral Andando, que presentó el jueves pasado la intendenta Mónica Fein. El mismo busca eliminar la tracción animal que utilizan para movilizarse los recuperadores urbanos.
El plan establece que, desde el 4 de marzo hasta el 30 de abril, los carreros podrán canjear voluntariamente sus caballos, en el predio de La Rural, por algunas de las propuestas que ofrece el municipio. El objetivo apunta a sacar definitivamente los equinos de las calles y representa una inversión superior a los 8 millones de pesos, que se ejecutarán a lo largo de este año.
Las autoridades estiman que transitan más de 2 mil caballos en la ciudad, y que más de 1.500 familias viven en calidad de carreros.
Si acceden a este mecanismo de cambio, los recuperadores tendrán la chance de adquirir un carro manual, una bicicleta con carro complementario o un vehículo utilitario, si se asocian en cooperativas y entregan sus caballos. También podrán optar por la conformación de cooperativas de mantenimiento urbano.
Además, tendrán al alcance subsidios para capacitación laboral y la inclusión en otras estrategias de la economía solidaria del municipio, como la incorporación a parques huerta o a cooperativas de trabajo, destinados especialmente para los recuperadores más jóvenes.