El martes 3 de julio próximo la Asociación Ana María Benito de Ex alumnos de la Escuela Normal Nº 2 cumple 85 años. Es una de las más antiguas de la ciudad, que guarda una rica historia de amor alrededor de la escuela pública.
El martes 3 de julio próximo la Asociación Ana María Benito de Ex alumnos de la Escuela Normal Nº 2 cumple 85 años. Es una de las más antiguas de la ciudad, que guarda una rica historia de amor alrededor de la escuela pública.
Nélida González y Lyda Trossero son la presidenta y pro tesorera de la asociación, respectivamente, y encargadas de contar en nombre de la comisión qué preparan para el nuevo aniversario. Si bien se lamentan de no disponer del espacio físico para un gran encuentro (el salón de actos del Normal está cerrado por problemas edilicios) aseguran que habrá "una reunión simbólica" con autoridades del colegio, invitados y se aprovechará para bautizar distintas dependencias del establecimiento escolar con nombres que quieren guardar en la memoria.
Entre ellos hay docentes, regentes y hasta un portero. También figura el de la educadora Dolores Dabat, ex directora del Normal José María Gutiérrez, y quien le diera a la institución un impulso pedagógico y cultural de avanzada. Fue justamente bajo su dirección —repasan Nélida y Lyda— que se creó esta asociación de ex alumnas.
"Al ver que año tras año egresaba tanta gente joven bien preparada, que había creado lazos de camaradería y que con el correr del tiempo se perdía contacto entre sí y con la escuela, Dabat se preguntó por qué no aprovechar ese capital humano para brindar siempre algo más a la escuela", cuentan.
Nélida y Lyda afirman que la meta de esta asociación son "brindarse a la escuela, a la comunidad y no perder los lazos de amistad anudados en las aulas". Una de las razones por la que cada año organizan una "Cena del reencuentro de los ex alumnos".
La asociación se sostiene con una cuota anual de 30 pesos y una rigurosa administración que les permite colaborar con la escuela con computadoras, equipo de música, material didáctico, perfeccionamiento para el personal docente, y ayuda económica para estudiantes de los profesorados del Normal.También promueven actividades culturales y de extensión a la comunidad.
El primer jueves de cada mes las integrantes de esta asociación —las llaman "las Benitos"— se reúnen, proyectan y ordenan actividades. No se privan de un té y renuevan ese contrato con la educación que no figura en ninguna currícula pero que habla de aprendizajes que perduran entre generaciones.